Luego de que el Instituto Electoral del Estado exoneró a algunos funcionarios públicos de haber incurrido en actos anticipados de campaña, éstos ni tardo ni perezosos no sólo continúan con la promoción de su persona sino que la impulsaron.
Demostrando que son altamente tramposos en eso de “darle la vuelta a la ley”, muchos de los aspirantes a cargos de elección popular para el próximo año han comenzado ya a apoderarse de infinidad de bardas donde sin ningún rubor ni mucho menos vergüenza, promueven su nombre con leyendas por demás ridículas, como si con ello convencieran a los ciudadanos de que son los mejores para el cargo al que aspiran.
Y así, a las bardas en las que de la noche a la mañana apareció el nombre del compadre del gobernador, Herbert Taylor Arthur, ahora se suman las del secretario general de gobierno Fernando Guzmán Pérez Peláez con su eslogan “Contigo somos más”, y a quien Taylor Arthur hará hasta lo imposible porque no sea el candidato del PAN a la gubernatura, so pretexto de que con él no ganan.
El colmo de la burla es del diputado Roberto Marrufo, quien también tiene su nombre esparcido en diversas bardas de Tlajomulco, bajo el argumento de informar sobre su casa de enlace, aunque con un enorme error en la dirección, pues dice ubicarse en la calle “Matamos” y Abasolo.
Quien también se hace promoción en bardas, aunque de manera subliminal, es el del secretario general del Ayuntamiento, Ismael del Toro, con una manta negra, con la figura de un toro en rojo y la palabra “del toro”. ¿O a poco no es de él?
Ambos, Marrufo y Del Toro, quieren ser candidatos a la presidencia municipal de dicho municipio, aunque Marrufo por el PRI y Del Toro por el PRD.
Así, pues, mientras los consejeros electorales no saben qué hacer con una ley que contiene trampas y lagunas que le pusieron y dejaron quienes la elaboraron, entiéndase diputados, en sus meras “narices” los funcionarios públicos se burlan de ellos y de la ciudadanía.