Esta semana que termina cuatro cosas del gobierno de Enrique Alfaro, han quedado claras:

-El gobernador es un excelente candidato, así lo muestran sus cuatro actos realizados a lo largo de la semana, donde prometió una nueva imagen para el Parque de la Solidaridad; se comprometió a resolver los nueve puntos de la lista de peticiones que le presentaron los afectados por las explosiones del 22 de abril; en Talent Land dijo será una realidad la Ciudad Creativa Digital y habrá conectividad con acceso a internet de calidad; también restaurará la unidad López Mateos.

Todo lo anterior requiere tiempo y recursos, así que, el resultado de sus promesas y compromisos, se podrán evaluar un día no muy cercano.

-Su comunicación no está funcionando, el 25 de abril, a las 9:35 aproximadamente, fue asesinada Vanesa Gaytán por su marido, los hechos ocurrieron en el área que Casa Jalisco ocupa para estacionamiento y puesto de vigilancia. El Gobernador se encontraba adentro del inmueble en una reunión con el equipo encargado de la seguridad en el estado.

Enrique Alfaro apareció en redes sociales hasta las 18:39 horas, para referirse a lo sucedido por la mañana “afuera” de Casa Jalisco, su lenguaje y demora causó molestia entre Colectivos y Organizaciones femeninas. En su acercamiento a las mujeres que, el sábado por la tarde, hicieron una vigilia en el lugar donde fue asesinada Vanesa, no pudo comunicar y su equipo tampoco.

Su discurso de culpar a la anterior administración ya no da, en el caso de las órdenes de protección para mujeres, los que las operan son los ayuntamientos y en el Área Metropolitana de Guadalajara, todos los gobiernos pertenecen a su partido e incluso la mayoría fueron reelectos.

Lo rescatable de la presencia del Gobernador en la vigilia es que, salió a presentarse ante las mujeres y aguantó los reclamos sin explotar, que como ha sido público, no se le da fácilmente.

-No quiere escuchar, el viernes 26, el Gobernador presentó a Alejandro Tavares como director del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión. En los cuatro meses y medio que estuvo sin director el sistema, ignoró completamente a la Amedi capítulo Jalisco, quienes le solicitaron entrevista, publicaron comunicado y, trataron de hacer lo más público posible el perfil necesario para cubrir el puesto. Enrique Alfaro no los escuchó, la decisión estaba tomada hace meses, solo esperaba que Alejandro Tavares sacara adelante su concierto anual.

Este sábado ante las mujeres que participaron en la vigilia que recordaba a las víctimas de feminicidio, entre las cuales había familiares de dichas víctimas, Enrique Alfaro aguantó un rato, pero, no escuchó, no fue condescendiente, no pudo empatizar con los familiares de las mujeres asesinadas, varias de ellas, por negligencia gubernamental.

A diferencia de sus éxitos públicos de inicio de semana donde bastaba hablar y pedir esperar, en éstas situaciones requería escuchar y actuar.

-Carece en su equipo de un liderazgo femenino reconocido socialmente, el gobierno que según sus promocionales partidistas surge de un movimiento ciudadano, no cuenta con una mujer que sea reconocida por las jaliscienses, como una luchadora a favor de las mujeres.

Al revisar el equipo de Enrique Alfaro se puede uno encontrar a mujeres administradoras, ejecutoras de órdenes o programas, es decir, mujeres que nada han tenido que ver con movimientos cercanos a la gente, sólo activismo político electoral. Sin contar que quienes están en niveles altos, se comportan muy sobradas actualmente.

No veo entre las mujeres cercanas al Gobernador, una mujer capaz de resolverle su conflicto con los colectivos y organizaciones femeninas, surgido con la desaparición del Instituto Jalisciense de la Mujer. Y tampoco encuentro en el gobierno, el liderazgo femenino capaz de solucionar a favor de las mujeres los proyectos necesarios, pues para ello se necesita capacidad de coordinación, empatía y operación política.

Al llegar el fin de semana, queda claro que, en el gobierno de Enrique Alfaro, aún no entienden que no entienden.