La campaña mediática que ha emprendido para reforzar su presencia como “precandidato” al gobierno de Jalisco, utilizando lo que él llama “intento de intimidación por parte de la policía estatal”, debe ser revisada detenidamente pues marca lo que será el estilo de trabajo en los siguientes meses como estrategia de victimización mediática.

Primero empecemos por entender que realmente victimizarse es parte de la estrategia que se utiliza en las campañas políticas, ayer el propio gobernador Jorge Aristóteles Sandoval reconoció esto: “He vivido un proceso electoral y sé lo que ello significa. El estrés que genera. La ansiedad que provoca. Sé también que toda campaña entraña una estrategia, y dentro de esta, la victimización suele ser una táctica recurrida”.

Segundo, reconozcamos que Enrique Alfaro ya tiene un histórico del uso de esta estrategia:

– Eran los primeros días de junio de 2012 cuando el candidato a la gubernatura de Jalisco por el Partido Movimiento Ciudadano, Enrique Alfaro, responsabilizó ante medios de comunicación a “Aristóteles Sandoval, aspirante del PRI-PVEM, y a Raúl Padilla, ex rector de la UdeG”, por amenazas de muerte que, según él, recibió uno de sus hermanos, y del “hostigamiento y acoso” que en los últimos días habia sufrido su familia.

Enrique Alfaro presentó denuncia en la Procuraduría de Justicia del estado que no prosperó.

– En su campaña por la presidencia municipal en 2015, utilizó a su ex esposa Lorena Martínez, para denunciar que recibió un paquete donde amenazaban a su familia; y por supuesto, responsabilizó al gobierno estatal de la seguridad de la familia.

– 2016, Su programa de comunicacional como presidente municipal fue el de poner al gobierno estatal, como el ente perverso que no le permitió cumplir con los compromiso que asumió con los votantes tapatíos.

Tercero, la historia de Enrique Alfaro de lo que llama “intento de intimidación por parte de la policía estatal” presenta detalles que Alfaro no cuenta o tergiversa, pero en la revisión aparecen y lo muestran como el candidato que decide victimizarse.

Ante el avance de un convoy integrado por cinco vehículos, donde Enrique Alfaro viajaba en la camioneta Tacoma blanca, sin placas, de su propiedad, fue interceptado por camionetas de la policía Estatal con elementos fuertemente armados, una vez que se identificaron los policías bajaron sus armas y se les permitió seguir su camino. Versión del jefe de prensa de la precampaña del propio Enrique Alfaro, Juan Pablo Vigueras. Periódico MURAL 10 de enero

En el informativo de Canal 8, conducido por JONAS, Enrique Alfaro inició el discurso que después replicaría en todo medio que quisiera escucharlo:

“No puedo entender bajo ninguna circunstancia que la fiscalía no sepa dónde está un candidato a gobernador recorriendo el estado, no puedo entender la actitud del gobernador, le hablé hace un momento para decirle mi molestia, mi indignacion para hacerlo responsable de mi seguridad de la de mi equipo y de la gente que estamos levantando la voz en esta campaña.

No es posible que en Jalisco los policías estatales estén deteniendo, amenazando, encañonando a un candidato a gobernador

Me parece que es algo que pone en evidencia que lo que estamos viendo son actos, intentos de intimidación, pero que más allá de las cuestiones políticas, me parece que habrán un frente muy delicado en el proceso electoral”.

Solo que hay detalles que Alfaro no menciona:

-Enrique Alfaro es legalmente apenas el precandidato del Partido Movimiento Ciudadano, es el Partido quien debe, de considerarlo necesario, pedir protección y comunicar la agenda del precandidato.

-Ante los acontecimientos violentos en la zona, la fiscalía mantiene operativos permanentes. Un convoy, con camionetas, y sin placas una de ellas, son un objetivo sospechoso para cualquier institución de seguridad.

Algo sospechoso es la capacidad que tiene el equipo de comunicación de Enrique Alfaro para producir video y fotografía, y sin embargo no hay absolutamente nada que acredite el hecho que menciona.

Dice Enrique Alfaro que al hablar con el gobernador, le preguntó si tenía las placas de las patrullas, ante lo cual la reacción de Alfaro según su dicho vía telefónica en el Informativo, fue: “Cómo vamos a tomar las placas, no se veía nada, estaba todo oscuro, nos pararon y nos encañonaron ahí. La verdad es que su actitud me pareció muy irresponsable en la llamada que le hice, le colgué el teléfono”.

¿Tergiversar los hechos no es una actitud perversamente irresponsable?

Recuerde…

“La política es una actividad que, muchas veces, saca a la luz lo peor del ser humano.” Mario Vargas Llosa