¿Qué buen producto puede salir de un batidillo que contiene aceite, agua, vinagre, limón, naranja, piña, jitomate, chile, zanahoria, miel, sal, azúcar, refresco de cola, coliflor, jícama, leche, chocolate… y quien sabe cuántos productos más, según la imaginación de cada quién?
La pregunta viene a cuento por las declaraciones del presidente del Consejo Ciudadano Estatal del Partido Movimiento Ciudadano (PMC), Enrique Ibarra Pedroza, en la entrevista que hoy publica el periódico La Jornada Jalisco.
A la pregunta de si son un partido progresista, de centro o de derecha, ante el temor de algunos de los integrantes del PMC por declararse de izquierda, Ibarra Pedroza respondió:
“Nosotros no estamos en esa complicación. Claro que somos un partido progresista, comprometido con las causas de las personas, causas ciudadanas, pero no nos vamos a la inestabilidad de interminavbles debates en estos trazos (izquierda,centro o derecha), queremos que surjan gobiernos eficientes, honestos, que cumplan con la gente, que no practiquen la corrupción y den resultados”.
“¿Igual están invitados los de derecha, los de centro?”, pregunta el reportero. E Ibarra responde:
“Nosotros no practicamos exorcismos. Cuando hay personas aclimatadas en el ánimo social, que sean presentables ante la gente y su comunidad, desde luego que son bienvenidos. E insisto: no tenemos prejuicios”.
A todo lo anterior una sencilla pregunta: ¿Deveras hace bien a la política y a la sociedad un “batidillo político” donde lo mismo están mlitantes de izquierda que de derecha y de centro, y que los une como característica no haber logrado una postulación por su ex partido político en el más reciente proceso electoral interno?
¿Es de fiar un “batidillo político” donde lo mismo hay de chile, mole y picadillo que se rige por la mercadotecnia política, y no por una línea ideológica, al ritmo que le marca quien tiene la voz cantante y que usufructa la franquicia del Partido Movimiento Ciudadano, no obstante haber declarado a Pedro Ferriz el pasado 26 de marzo que “porque conozco a los partidos más náuseas me dan…”?
Y tiene razón Enrique Ibarra cuando dice que en el PMC “no tenemos esas camisas de fuerza” como una consulta a su militancia, encuestas o reunión de unos cuantos para elegir quiénes serán sus candidatos, a qué cargos y en dónde, pero difiero cuando asegura que “nosotros (entiéndase los alfaristas) los vamos a hacer con libertad, conciencia y escuchando a la gente (… ), llevar a la práctica lo que pide la gente y la sociedad, escuchar qué piden para su municipio…”.
Ahí, en el grupo alfarista y en el Partido Movimiento Ciudadano llevan a la práctica lo que decide un solo hombre, quien es el que ha decidido ya a dónde irá cada uno de sus más allegados para las eleciones del 2015.
Paradójicamente, contra la transparencia que presume su gobierno en Tlajomulco de Zúñiga y reclaman sus regidores al gobierno en los Ayuntamientos donde son oposición, en el Partido Movimiento Ciudadano descata la opacidad para garantizar la democracia interna.