No recuerdo, por el momento, vida política más efímera que la de Enrique Michel Velasco, el rey de los dulces.
Y su vida política no cuenta en función de los días sino de los actos públicos en los que participó y que se resumen en lo siguiente:

  • Declaración pública de que se integra al partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
  • Entrevistas con algunos medios de comunicación sobre su decisión de participar activamente en la política partidista.
  • Acompañar en el estrado al dirigente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, en algunos actos públicos.
  • Declarar oficialmente, ante la secretaria general de Morena, Yeidkol Polevnsky, que aspira a ser el candidato a gobernador.
  • Declarar oficialmente que retira su aspiración a ser candidato a la gubernatura por Morena y a culaquier otro cargo público por ningún partido político.

Así, como un respiro, fue la vida política activa partidista de Michel Velasco cuya aventura tuvo un alto costo en su vida pública, ya que por una aspiración que no logró concretar vio fracturada su carrera como empresario, pues tras realizar un trabajo aceptable y reconocido al frente del Consejo Económico y Social de Jalisco (CESJAL), el querer ser candidato a la gubernatura lo llevó, primero, a enfrentarse y hasta pelearse con algunos de sus colegas empresarios que no estuvieron de acuerdo en que se mantuviera en la presidencia del Consejo con su papel de aspirante político, lo que, segundo, lo llevó a renunciar finalmente a su cargo.
Luego vino el severo “tropezón” de la forma en que celebró su cumpleaños al disfrazarse de rey, cuando todos los reflectores del mundo político estaban sobre su persona, lo que se convirtió en una noticia a escala internacional -lo publicaron varios diarios de España, por ejemplo- y le generó una andanada de críticas que seguramente mucho tuvieron que ver con la decisión de López Obrador de no hacerlo su candidato al gobierno estatal.
Y, efectivamente, la “cereza en el pastel” -no exactamente de su cumpleaños- fue conocer que el “dedito” de Andrés Manuel, disfrazado de “encuesta”, no le favoreció y anunció su declinación a seguir con su incipiente carrera política el mismo día en que fue convocado a reunirse con López Obrador en la Ciudad de México y en donde supuestamente los aspirantes serían notificados del resultado de la polémica “encuesta”.
Enrique Michel no acudió al llamado y anunció que desde la sociedad civil seguirá trabajando a favor de Jalisco.
Sin duda que pasará tiempo para que Michel Velasco recobre su figura de empresario exitoso sin tener como sombra la del frustrado político.
Michel Velasco ya probó la miel “amarga” de la política en un muy corto tiempo. Y que su aventura tuvo un alto costo para su vida pública, sin duda. Pero no dudo que esa experiencia lo llevará a seguir el sabio consejo que dice: “zapatero, a tus zapatos”.