El pasado 8 de diciembre, bajo el título: “Si el clero me apoya… ¡es bienvenido!: Fernando Guzmán”, publicamos en Marcatextos la entrevista que sobre este tema nos dio el aspirante a la candidatura del PAN a la gubernatura en la Tercera Emisión del informativo Radio Noticias 1070.
Parte de aquellas declaraciones al respecto fueron:
“El clero no puede decirse que es un cuerpo en un solo sentido, de un mismo color. Son personas, son ciudadanos que tienen derecho a votar, a participar, que tienen convicciones y tienen visión, y participan, pero no son uniformidad, no votan por una instrucción…”.
Referí en aquel texto que “Guzmán Pérez Peláez no descartó que en los hechos pueda darse el apoyo de un sector de la iglesia, no sólo del clero jalisciense, a sus aspiraciones, particularmente ‘de aquellos que tienen valores y principios, pues necesitamos restituir las buenas costumbres; necesitamos vivir en un mundo de respeto recíproco y de valores fundamentales.
“Hoy no hay respeto. Un mundo donde los padres tengan autoridad y los hijos tienen derechos, pero tienen obligaciones de obedecer a sus padres, y esos son parte de los valores que hemos perdido. Y quienes los inculcan (los valores), son: los padres, las escuelas y las iglesias.
“Si esto genera una simpatía (a mi aspiración) en ese sector (el clero)… ¡bienvenida!”, reiteró el ex secretario general de Gobierno”.
También el 16 de noviembre pasado, apuntamos aquí en Marcatextos que una de las razones por las que Guzmán Pérez arrancaba la precampaña con ventaja sobre sus adversarios era porque, entre otras cosas, “tiene a favor la simpatía del clero jalisciense”.
Con estos antecedentes que comentamos, pero que además no eran ni son desconocidos para nadie, es que hoy no debe sorprendernos que parte fundamental de la movilización a favor de Fernando Guzmán han sido las organizaciones eclesiásticas y de los grupos laicos de varias iglesias, no sólo de la católica, como sucedió en Santa María Tequepexpan donde reunió a 4 mil personas.
No debe sorprendernos tampoco lo que hoy se revela y que en algún momento tenía que suceder: que uno de los sacertotes de la Parroquia de San  Miguel de Mezquitan exhortó a les feligreses presentes en la ceremonia eucarística a salir a votar el próximo domingo a favor de Fernando Guzmán.
Mucho menos debe sorprendernos que Guzmán haya sido el único de los precandidatos invitados a la ceremonia de despedida del cardenal Juan Sandoval Iñiguez en el auditorio “Benito Juárez”, el sábado anterior, y que haya ocupado un lugar privilegiado en la mesa de honor en la comida con el mismo motivo.
Tampoco podemos desconocer que los demás aspirantes a la gubernatura, de todos los partidos, se han acercado a representantes del clero para solicitar su apoyo o, cuando menos, buscar que no operen en su contra.
Hoy Fernando Guzmán simplemente está cosechando lo que sembró en esa relación con el clero. Que ahora nadie se asuste ni se diga sorprendido. ¿O habrá un ingenuo que sí?