El Grupo Universidad ha dado un paso trascendente en la renovación del plantel laboral de la Universidad de Guadalajara, paso que ha sido ignorado o poco valorado por diversos sectores de la entidad, pero que para los enterados podría representar el relevo generacional docente de la Máxima Casa de Estudios.
Alguien le “habló al oído” al rector Tonatiuh Bravo Padilla y le hizo ver que el Gobierno Federal tenía una partida destinada a las universidades públicas para la contratación de profesores y que la UdeG nunca o hacía muchos años que no había recurrido a dichos recursos económicos, mismos que estaban ahí guardadas en las arcas federales.
De manera sigilosa, sin mayores aspavientos, las autoridades universitarias comenzaron los trámites correspondientes para allegarse de esos fondos federales, pues aceptaban que era necesario inyectarle “sangre fresca” al profesorado de los niveles medio superior y superior, y fue así que lograron obtener para este rubro… ¡37 millones de pesos!
Y este monto será para cubrir… ¡350 plazas!
Ya con los recursos “amarrados”, el pasado 28 de julio la Universidad de Guadalajara publicó a nivel nacional la convocatoria al “Concurso de Oposicion Abierto Plazas SEP-SES”, y de inmediato abrió las fechas correspondientes para llevar a cabo todo el proceso que concluirá el 16 de noviembre próximo con el “inicio de vigencia del nuevo contrato”, luego de que la recepción de solicitudes se abrió el mismo 28 de julio pasado.
La convocatoria que fue publicada revela la clave de la plaza, la categoría académica, la carga horario semanal, el sueldo base mensual, el turno, la adscripción, el área de conocimiento y formación profesional, perfil laboral, programación educativo a fortalecer y participación a la docencia y programación en otros programas educativos y posibles materias a impartir.
Vamos, lo que se busca es que los aspirantes y nuevos docentes sepan a dónde y a qué van. Y, por supuesto, cuánto ganarán.
La trascendencia de este paso que decidió dar el Grupo Universidad en materia educativa fue resumido así por el propio Bravo Padilla: “Es la renovación de docentes más grande e importante de los últimos 10 años”, y valga subrayar que la apertura de la UdeG no es sólo para los jaliscienses sino para los docentes de cualquier punto del país, lo que el Rector General consideró que es una muestra de que la universidad “se está abriendo a los nuevos tiempos y a las nuevas necesidades…”.
Habrá que esperar, pues, los resultados que traerá para la Universidad de Guadalajara, pero principalmente para su alumnado, esta renovación de su plantel docente que, reitero, hay quien lo anuncia como el “relevo generacional” docente en la UdeG.