En estos dos últimos días se ha desatado en las redes sociales y en algunos medios de comunicación la discusión sobre hasta dónde deben de ventilarse los asuntos privados de los funcionarios públicos., luego de que desde la noche del sábado circuló en las primeras una fotografía que daba cuenta de un momento para muchos comprometedor del presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez, que coincido con quienes sostienen que no tiene ningún interés ni valor periodístico por tratarse de un asunto personal.
En este sentido, a lo largo de 2006 y 2007, en el programa radiofónico que conducía en Radio Noticias 1070 y en las páginas del entonces diario Ocho Columnas, transmití y publiqué una serie de entrevistas de carácter personal con diversos hombres y mujeres de la política y la empresa donde revelaron sus gustos y sus disgustos.
Una de las preguntas que precisamente les planteaba era:
¿Hasta dónde debe conocerse la vida privada de los hombres públicos?
Y esto fue lo que contestaron algunos de ellos:
Enrique Ibarra Pedroza, actual secretario general de Ayuntamiento de Guadalajara: “Los hombres públicos podemos estar en las peceras, con toda transparencia, pues es muy difícil hacer un deslinde entre lo público y lo privado. El hombre público tiene que irradiar hacia la gente de dónde proviene lo que tiene, qué ingresos tiene, cómo se ha hecho de un patrimonio, cuál es su forma de vida. Un hombre público tiene que estar dispuesto a la transparencia”. (Ocho Columnas 16/Oct/2006).
Macedonio Tamez Guajardo, hoy diputado federal por el partido Movimiento Ciudadano: “Creo que hay un límite. El hecho de ser hombre público no pierdes el derecho de conservar ciertas intimidades y a guardar la privacidad”. (OC 14/ Enero/2007).
Alberto Cárdenas Jiménez, ex gobernador del Estado: “De la casa hacia afuera. No se debe meter más allá de esa raya, que es la intimidad, que son los gustos y preferencias familiares, personales. Hasta ahí debe quedar”. (OC 12/Nov/2006).
Raúl Alejandro Padilla Orozco, ex representante del Gobierno del Estado -actual- en la Ciudad de México: “Pues tanto como tu privacidad lo necesite”. (OC 08/Oct/2006).
Miguel Castro Reynoso, actual secretario de Desarrollo e Integración Social: “Siempre, sólo sí, siempre y cuando se respete la intimidad de esa vida privada”. (OC 22/Oct/2006).
César Coll Carabias, ex director del Consejo Estatal del Agua: “Al ser servidores públicos tenemos que mostrar una parte de nuestra vida, aunque existe otra parte de intimidad que esa sí uno tiene que ser muy celoso de ella. Lo que pasa en la casa, las cuestiones afectivas del hogar, los parientes, debe ser totalmente privado. Pero la vida en sí de un servidor público es pública, y si yo me comporto mal en una parte, sigo siendo funcionario aunque esté en mis horas libres, en domingo o días festivos. Entonces tengo que cuidar la imagen”. (OC 29/Abril/2007).
Ismael Orozco Loreto, ex presidente municipal de Zapopan: “Yo creo que debe de conocerse bien, no creo que el hombre público tenga que decir: ‘hasta aquí llegan los límites de lo que se debe conocer por la gente’. No, al final creo que el hombre público debe de ser un ser abierto totalmente”. (OC 17/Dic/2006).
Jorge Arana Arana, actual diputado local: “Hasta donde el hombre público lo permita…”. (OC 13/Agosto/2007).
Abraham González Uyeda, ex diputado local y ex subsecretario de Gobernación: “Creo que los espacios privados siempre se deben de respetar. Hay cosas de la vida de un personaje público que se deben de respetar, y no porque sea algo malo sino porque creo que tampoco debe sentirse vulnerable ante todo”. (OC 27/Mayo/2007).
Martha Ruth del Toro, ex secretaria de Medio Ambiente: “Yo defino mi vida como un libro abierto, yo no tengo capítulos que no se puedan o no se deban conocer. Y creo que el conocer cómo somos humaniza y hace entender las razones de porqué estamos aquí, cuál es nuestra lucha o qué es lo que algún día nos motivó a estar por aquí”. (OC 15/Abril/2007).
Rocío Morgan Franco, secretaria de Comunicación del CDE del PAN: “La parte privada de las personas se debe de respetar al cien por ciento. Y las personas que tenemos esta función pública podremos dar a conocer lo que queramos dar a conocer de nuestra vida privada, siempre y cuando esto sea voluntario. Lo malo está cuando se inmiscuyen y tú no quieres dar a conocer cierta información por cuestión de seguridad, de celo, de mantener lo privado dentro de lo privado”. (OC 10/Julio/2007).
Eduardo Orendáin Giovanini, ex presidente de la Cámara Tequilera: “Creo que debe respetarse su intimidad, su familia. Toda su actividad que desempeñe ante la sociedad debe de hacerse del conocimiento público, pero debe de haber un límite. Cuaqluier funcionario tiene derecho a tener privacidad y su intimidad”. (OC 06/Mayo/2007).
Jorge Salinas Osornio, ex diputado local: “Hasta lo que afecte las decisiones públicas, y estar conscientes de que si en nuestra vida privada hay excesos de todo tipo, se reflejará en la actividad política”. (OC 29/Oct/2006).
Javier Galván Guerrero, ex delegado del ISSSTE (finado): “Creo que es una cuestión que ya debe dejar de ser un mito. La vida privada de los hombres públicos sí debe tocarse, ya no debe existir el misterio. Si el hombre público me representa a mí y a mi familia, ¿por qué yo no puedo tener el derecho de conocer cómo vive, qué hace y con quién convive?”. (OC 21/Enero/2007).
Sergio Carmona, ex secretario de Desarrollo Urbano del Estado: “Cuando no se hacen cosas muy malas, creo que se puede conocer todo o casi todo”. (OC 16/Oct/2007).
Antonio Muñoz Serrano, ex secretario de Salud: “Yo creo que el precio que debe pagar todo político por vivir del presupuesto es hacer pública su vida. Podrán decir que es un asunto muy familiar, muy particular, pero es el precio que hay que pagar por vivir del presupuesto. Nosotros tenemos que dar cuenta de nuestra vida que debe de ser transparente. No podemos ser excelentes administradores públicos, excelentes funcionarios, y malos esposos y malos hermanos. No, eso no creo que sea algo que concuerde. Vale la pena que la gente nos conozca de todos los lados”. (OC 06/Agosto/2007).
Maricarmen Mendoza, ex Contralora del Estado: “A final de cuentas, quienes estamos en el servicio público no podemos tener doble vida. Somos una sola persona y nuestra vida pública y privada cuenta en lo que vamos a responder a la ciudadania, porque la vida privada habla de tus convicciones, creencias, ideales y eso se transmite en tu quehacer como funcionario público. No puedes separar una de otra y es importante que nos abramos nosotros como persona”. (OC 04/Marzo/2007).
Gabino Berumen, ex dirigente estatal del PRD: “En el caso de los hombres públicos ya no tienen vida privada, pues uno está a los ojos de los demás y expuesto a la crítica”. (OC  26/Nov/2006).
Luis Alejandro Rodríguez, ex dirigente estatal del PVEM: “No deben meterse mucho en este ámbito, porque se trasgrede el espacio y no toda la gente es bien intencionada”. (OC 24/Dic/2006).
Y usted… ¿qué opina?