Podrá tener todos los defectos que quieran, podrá ser una nueva versión de “villano favorito”, podrá haber hecho todo lo malo que ha sucedido en Jalisco, pero sin duda que Jorge Salinas Osornio está enfrentando uno de sus peores momentos de su vida política.
Escucharlo hablar sobre lo sucedido el viernes pasado en una de las mesas de La Estancia Gaucha refleja dolor. Y no es para menos cuando su mentor, su maestro, su “padre” político lo traicionó, y por la espalda.
Salinas Osornio refiere al informativo Radio Noticias 1070 la forma en que lo llamó Ramírez Acuña vía telefónica:
“En privado, todavía la última llamada que hizo conmigo, me dijo: ‘¡¿Cómo está el más brillante de mis amigos’!? Así entró la llamada, me preguntó por mi hija recién nacida, me preguntó por mi esposa, me dijo que cuándo nos echábamos un tequila… ¡Me duele!
“A veces en política no hay que mezclar los sentimientos, pero como hombre me dolió muchísimo la reunión (con Emilio González y Alberto Cárdenas) y saber el pronunciamiento (en su contra)…
“Me dolió mucho… si es hipocrecía, si es traición, si es deslealtad… él en su conciencia sabrá qué fue lo que lo llevó a actuar de esa forma”, confiesa el regidor panista.