Aunque quizás pocas esperanzas tienen de ser reelectos como consejeros electorales, luego del enorme “oso” que hicieron al quererle “regalar” una diputación a la panista Fabiola Martínez Martínez por el simple hecho de ser mujer, los actuales integrantes del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) quizás ya ni el intento hagan de cabildear su futuro en el Congreso del Estado.
Y más les valdría no hacerlo si es que creen que pueden ser beneficiados por la “bendición” de alguna fracción parlamentaria, pues allá en la capital del país ya están “cocinando” una reforma que desaparecerá a todos los organismos electorales en las entidades del país.
O sea que aquel intento que se hizo durante la presidencia de José Luis Castellanos como presidente del órgano electoral y que no fructificó porque los órganos electorales locales “cerraron filas”, ahora con Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República puede concretarse.
Y es que de acuerdo a la información surgida el fin de semana, los partidos Revolucionario Institucional, Acción Nacional y de la Revolución Democrática, ya trabajan para convertir al Instituto Federal Electoral en el Instituto Nacional Electoral y que tendría, entre otras, la facultad de organizar también las elecciones locales y no sólo las federales.
Este paso se daría dentro del denominado Pacto por México, con lo que se garantiza que podría convertirse en realidad un viejo anhelo de no pocos ciudadanos, ante lo viciado que se han convertido ya las elecciones locales.
Guadalupe Acosta Naranjo, secretario técnico del PRD en el Pacto por México, reveló que esta medida traería varios beneficios, empezando por el económico.
Pero también otro beneficio sería evitar que los organismos locales sean controlados por gobernadores o por las fuerzas políticas de la entidad, cosa que, por supuesto, no es lejano a lo que sucede en muchos estados del país.
Esta reforma también obligaría a la existencia de un sólo código de procedimientos electorales en todo el país.
Vale destacar que, sin embargo, el ex consejero del IFE, Arturo Sánchez, advirtió que este proceso puede ser complejo porque podría provocar complicaciones o violaciones a la autonomía de los estados, amén de que se tendría que contemplar casos particulares de entidades como Oaxaca donde en muchos municipios prevalecen sus usos y costumbres.
Vamos esperando a ver qué tanto avanza esta propuesta y proyecto, quizás los actuales consejeros del IEPC deciden “jugarse un volado” y buscar la reelección, esperanzados a que la reforma no se concrete hasta que ellos ya hayan cumplido su segundo período.