Foto Javier Hoyos

Patio del Congreso de Jalisco


Si el Congreso del Estado no aprueba que el gobierno de Emilio González Márquez pague el crédito quirografario el próximo año, las consecuencias que se generarían por este incumplimiento, podrían afectar la calificación crediticia de Jalisco, lo que repercutiría directamente en las finanzas que manejaría la próxima administración estatal.
Como los diputados priistas están convencidos de que quieren apretar a Emilio González Márquez y exhibirlo por contratar un crédito que no podría pagar, es posible que su postura no cambie, pues la intención es incluso tratar de hacer responsable jurídicamente a alguien por esta decisión.
Teniendo ya encima la fecha límite en que se tendría que pagar este crédito cuya aplicación ha sido cuestionada por los legisladores, muy probablemente con razones suficientes para dudar de su uso; lo cierto es que pareciera que el Gobierno del Estado no pagará el recurso, ya sea por falta de voluntad o de dinero, si el Congreso no aprueba que se pague durante el ejercicio 2013.
Un incumplimiento con la fecha de liquidación con el Banco Interacciones, le abriría la posibilidad a esta institución crediticia para acelerar el resto de los créditos que el estado tiene contratados, es decir, de exigir mayor cantidad de pago por no responder en tiempo a sus otras obligaciones con la misma institución.
Además, las calificadoras internacionales de crédito, podrían poner bajar la calificación de Jalisco, de forma que lo colocara en el listado de “revisión especial” con implicaciones negativas.
En otras palabras, esto implicaría que las tasas a las que Jalisco podría contratar en adelante sus deudas, fueran muy superiores a las que en este momento están la mayoría de sus créditos.
Claro, todas estas consecuencias, el tener mala calificación, el que le incrementen las tasas, las exigencias en mayores pagos por los créditos ya contratados, no afectarían al gobierno de Emilio González Márquez que ya sólo tiene dos meses y medio por delante, sino que la mayoría significaría problemas para la administración del priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
Dentro del Gobierno del Estado ya se ha advertido de este riesgo, pero aún no se ha puesto sobre la mesa con los legisladores, debido a que no ha habido suficiente comunicación entre los diputados el área financiera del Ejecutivo.
Actualmente en el Congreso del Estado de discute el presupuesto de egresos y la ley de ingresos que deberán ser aprobados a más tardar el 15 de diciembre, y en este proceso debe incluirse si se aprueba o no que el crédito quirografario que el Ejecutivo contrató a principios de este año, se pase a la deuda de 2013 o si se exige que se pague antes de que concluya el año, aunque las autoridades estatales ya han señalado que no tienen recursos para cubrir los mil 400 millones de pesos que presuntamente se usaron para pagar obligaciones derivadas de la organización de los Juegos Panamericanos.