El domingo pasado, el diputado Jonadab Martínez escribió sarcásticamente en su cuenta de Twitter:

“Para esos valientes que juzgan, que levantan la voz contra las autoridades por la inseguridad, les recuerdo que hay vacantes en la @PoliciaGDL. Seguro su valentía en Twitter ayudará en las calles a enfrentar a los delincuentes. Sí requieren más información, con gusto”.

No tuvo que esperar mucho tiempo para recibir una andanada de críticas en su contra que le valió su comentario, que luego pretendió justificar con otro tuit:

“El tweet (sic) anterior, nace después de leer a ALGUNAS personas burlarse y criticar al policía caído en el cumplimiento de su deber. Los elementos fueron atacados al trasladar a una dama que estaba secuestrada y que logró ser liberada”.

¿Por qué el diputado Jonadab Martínez se “indigna” porque “ALGUNAS” personas se burlaron y criticaron a un policía que cayó en el cumplimiento de su deber -cosa que es reprobable, por supuesto- y no le importa que MUCHAS, no algunas, personas sean víctimas de la delincuencia que los gobiernos emanados de su partido Movimiento Ciudadano han sido incapaces de combatir? ¿Por qué no se INDIGNA con los gobiernos metropolitanos y del estado y tuitea, por ejemplo, que si no pueden dar seguridad a los ciudadanos mejor renuncien?

¿O acaso no le causa indignación o enojo que los homicidios, robos, asaltos, feminicidios y secuestros, entre otros delitos, tengan colocado a Jalisco en los primeros lugares a nivel nacional? ¿Cree, acaso, que quienes critican a los gobernantes de su partido por los altos índices de inseguridad, porque las calles han quedado a merced de los delincuentes, lo hacen por mero gusto o simple afán de criticar sin razón? ¿No cree que quienes hemos hecho esas críticas es porque fuimos víctimas de los delincuentes y una cifra más en las estadísticas de la inseguridad en Jalisco?

Criticar a las corporaciones de seguridad, a los responsables de velar por la seguridad ciudadana, a los gobernantes que han llegado al poder sólo para hacer negocios -sospechoso su silencio por el programa A Toda Máquina-, ya sea a través de las redes sociales o de los medios de comunicación tradicionales, no es por pretender mostrar una supuesta “valentía” como sarcásticamente lo escribió Jonadab Martínez, sino que es la única manera que los ciudadanos, las víctimas de la delincuencia, pueden desahogar su coraje y frustración al ver la incapacidad de la autoridad para otorgar la seguridad que está obligada a dar.

Criticar la inseguridad en Jalisco a través de Twitter no es un acto de “valentía” sino de desesperación, un desahogo, un compartir con cientos o miles de personas que también enfrentaron la misma amarga experiencia, pero que a las autoridades parece no importarles, preocuparles o inquietarles. Es un acto de demostrar la impotencia porque saben que ir a denunciar a la Fiscalía es una pérdida de tiempo y nunca lograrán la justicia que demandan.

Para el diputado Jonadab, las víctimas de la inseguridad no tienen derecho a levantar la voz en contra de las autoridades por la inseguridad que golpea cada rincón de la zona metropolitana y del estado. No, para el diputado Martínez las víctimas de la delincuencia tienen dos opciones: o se callan o se suman a las filas de las corporaciones de seguridad, pero nunca a alzar la voz.

Por cierto, el diputado Jonadab Martínez es el mismo que propuso en el Congreso del Estado que se aumentara la multa de 800 pesos a 3 mil 600 pesos para aquellos conductores que no tuvieran vigente su licencia de conducir, pues según él con eso se reduciría el número de accidentes. Afortunadamente su propuesta recaudatoria fracasó y el Legislativo aprobó un aumento a sólo mil 200 pesos.

No hay duda, pues, que además de carecer de la más elemental sensibilidad, el diputado Jonadab Martínez sufre desesperadamente de un enorme afán de protagonismo que, dicen, se ha convertido ya en un “dolor de cabeza” para el inquilino de Casa Jalisco.