Acostumbrado a denostar a algunos magistrados del Tribunal de Justicia Administrativa, así como a magistrados y jueces del Poder Judicial, un Juez federal paró “en seco” al gobernador Enrique Alfaro Ramírez y le prohibió referirse de manera negativa al magistrado Armando García Estrada.

Al juzgador no le tembló la mano para emitir la medida cautelar en el marco del incidente de suspensión 1907/2019, y ordenarle al mandatario Alfaro Ramírez de manera clara y contundente lo siguiente:

“Procede conceder la suspensión provisional para el efecto de que, sin vedar el derecho de opinar, la autoridad responsable, titular del Poder Ejecutivo del Estado de Jalisco, no se emita manifestaciones públicas discriminatorias respecto del quejoso”.

¿Cuándo un gobernador había sido reconvenido por un Juez para que no se refiera a una persona de manera negativa, llenándolo de calificativos, denostándolo públicamente sin pruebas de por medio? No existe, o al menos no se conoce, antecedente alguno. Y hoy es el mandatario jalisciense Enrique Alfaro el primero en recibir este “jalón de orejas”.

Y es que así como el gobernador Alfaro no puede pronunciar un discurso o hacer un anuncio sin emitirlo con tono retador, de bravuconería, también ha sido muy característico en él acompañar de calificativos negativos sus referencias a los integrantes del Poder Judicial o del Tribunal Administrativo, generándoles no sólo una mala imagen sino incluso dañándolos en su reputación personal y hasta familiar, sin más evidencia que su sentimiento personal.

Valga destacar también que otro gobernante que es muy común que recurra a la denostación de los magistrados es el presidente municipal de Zapopan, Jesús Pablo Lemus Navarro, a quien también le gusta utilizar calificativos negativos contra quienes no son de su agrado, lo mismo que el diputado y coordinador de la bancada del partido Movimiento Ciudadano en el Congreso del Estado, Salvador Caro Cabrera.

Esta medida cautelar le fue notificada al Ejecutivo estatal a principios de esta semana, por lo que sin duda ahora será más cuidadoso en sus referencias a los magistrados y jueces, pues ya quedó demostrado que sí se puede recurrir a la justicia para evitar este tipo de denostaciones y que el quejoso sí puede obtener, de manera inicial, una medida cautelar o suspensión a su favor.

Por lo pronto, el gobernador Enrique Alfaro tendrá que cuidar sus palabras cuando hable concretamente del magistrado Armando García.