Si el caso del magistrado Alberto Barba Gómez no ha sido tomado ya como “bandera” electoral para las partes que se han convertido en sus detractores, concretamente los ayuntamientos alfaristas de Guadalajara y Zapopan, así como el Ejecutivo estatal, entonces que alguien me explique el contenido de la fotografía que acompaña éste texto y que se publicó en prácticamente todos los medios de comunicación.
He aquí las interrogantes que genera esta imagen:
1. ¿Desde cuándo el titular de la Fiscalía General acude personalmente a solicitar se inicie un juicio de procedencia en contra de algún funcionario público con fuero?
2. ¿Por qué la solicitud no se envió solamente por escrito?
3. ¿Qué tiene que hacer el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, en la presentación de la solicitud de juicio de procedencia en contra el magistrado Alberto Barba?
4. ¿Qué tiene que hacer en este acto y aparecer en la fotografía el diputado del PRI -integrante del Poder Legislativo-, Oswaldo Bañales, quien aparece muy sonriente posando para las cámaras?
5. ¿Por qué es el secretario general de Gobierno, López Lara, quien sostiene los documentos oficiales que legalmente correponde entregar al fiscal general Almaguer Ramírez?
6. ¿Por qué los documentos legales con los que se dió paso a un procedimiento legal son exhibidos por el segundo de abordo del Poder Ejecutivo como un trofeo, como si se hubiese obtenido triunfo o ganancia alguna?
No hay duda que aquí aplica aquella sabia frase del “no hagas cosas buenas que parecen malas”, pero que en estos casos y momentos multiplican su interpretación por mucho y envían lecturas erróneas que en nada ayudan, incluso, a las mismas instituciones que representan los tres personajes que aparecen en esta fotografía.
Lamentablemente, pues, son nuestros propios funcionarios, de los tres niveles de gobierno, que poco ayudan a rescatar la buena imagen de nuestras instituciones y sí, en cambio, aportan para su detrimento.