Este fin de semana la Comisión Política Electoral del Partido Movimiento Ciudadano, que encabeza Enrique Ibarra Pedroza, llevará a cabo el ejercicio de definir quiénes serán sus candidatos a las presidencias municipales y a las diputaciones locales y federales. En el caso de los primeros -para las alcaldías- prácticamente sólo validará la decisión que se asegura ya tomó su líder, Enrique Alfaro Ramírez, al designarlos por “dedazo”:
En Guadalajara, el propio Alfaro Ramírez; en Zapopan, el ex dirigente del sindicato patronal Pablo Lemus Navarro -a quien en redes sociales pusieron al descubierto que regaló despensas adquiridas en Soriana-; en Tlaquepaque, la ex panista María Elena Limón y actual coordinadora del partido; en Tonalá, se perfila el ex panista y ex alcalde interino Agustín Ordoñez; y en Tlajomulco, Alberto Uribe Camacho.
Sin embargo, durante la sesión de la Comisión Política se darán a la tarea de evaluar una serie de características del prospecto a candidato como la rentabilidad, su experiencia y capacidad, entre otros. Pero un factor que tendrá prioridad en la decisión de quiénes serán candidatos, será su capacidad y fortaleza para crear en sus respectivos municipios la estructura necesaria que le permita llegar a la corriente alfarista a la elección por la gubernatura en 2018.
Vamos, la decisión de quiénes serán candidatos a las alcaldías y a las diputaciones -local y federal-, quizás no esté enfocada principalmente a ganar el mayor número de espacios en juego el próximo siete de junio sino en la creación de la más amplia estructura posible que le permita a Enrique Alfaro soportar su candidatura al gobierno estatal en 2018.
Se conoció también que para “legitimar” el “dedazo” a favor de los ungidos, se habría recurrido a la aplicación de una encuesta … ¡telefónica! aplicada a… ¡400 ciudadanos! en cada municipio.
Pero en el marco de esta sesión del Consejo Político Electoral del Partido Movimiento Ciudadano hay un tema que ha provocado alarma entre los alfaristas: la aprehensión de quien era su representante en el Distrito 19 -al sur del estado-, Octavio Pérez Pozos, detenido el lunes por un presunto enriquecimiento ilícito.
Se asegura que tras la detención de Pérez Pozos, la “burbuja” alfarista se reunió con el propósito de analizar los alcances que al interior de esta corriente y del Partido Movimiento Ciudadano podría tener dicha aprehensión; evaluar qué tanto podía perjudicarlos y “pegarles” en estos momentos; además de definir la manera de distanciarse lo más posible de quien fuera secretario general del Congreso del Estado a finales de la 58 Legislatura.
Sin duda, pues, que el factor “Pérez Pozos” vino a tensar el ambiente al interior del alfarismo que ha decidido guardar silencio al respecto, pues sin duda que viene a darle un “condimento” especial al momento en que definirán sus candidaturas.