Quizás nunca como en los últimos años, los medios de comunicación hemos tenido en los panistas la excelente “materia prima”, cuando a sus pleitos internos se refiere, para preparar un delicioso “platillo” informativo.
No es que nos guste que los militantes de cualquier partido anden “agarrados de la greña”, pero cuando ésto se da de manera natural y cuando el pleito es entre quienes forman parte de la cúpula o son distinguidos militantes del partido político en el gobierno, pues  a nosotros no nos queda otra cosa que darles cobertura y hasta espacio destacado para que diriman sus diferencias.
Entre los panistas, prácticamente a partir de la llegada de Eduardo Rosales Castellanos a la presidencia estatal, y por como estaban conformadas las corrientes o grupos panistas, comenzó a registrarse un fenómeno de disputa por el poder que no sólo llegó como noticia a los medios de comunicación sino que eligieron a los propios medios como el terreno para dirimir esas diferencias.
Y esto es lo que hoy lamenta el dirigente Miguel Ángel Monraz Ibarra, quien reconoce que esta disputa y pleito de panistas en los medios de comunicación, fue un factor importante y determinante para la descomposición interna en el PAN y la dolorosa derrota electoral que los mandó a la tercera posición como fuerza política.
“El PAN no puede manejar sus procesos a través de los medios de comunicación. Eso fue parte de lo que nos hizo daño. En PAN, los diferentes actores del partido, parecía que discutían, acordaban y arreglaban sus diferencias a través de los trascendidos en los medios de comunicación, y eso nos hizo un gran daño…
“No tuvimos la capacidad de diálogo y consenso al interior del partido”, se lamentó Monraz Ibarra en una amplia entrevista el fin de semana en el programa radiofónico Desayunando con Radio Noticias 1070.
Aclara que no se trata de esconder sus diferencias ni de que si hay algún culpable “se eche abajo de la mesa y no se solucione porque no hay que pelearnos. No, claro que no. Pero dirimir muchos de nuestros problemas políticos en los medios de comunicación, manda un claro mensaje de desunión”.
Pero Miguel Monraz recurre a las cifras para demostrar que no sólo en Jalisco los panistas se “dieron hasta con la cubeta” sino que fue una conducta casi generalizada en todo el país.
“De cada 10 procesos que hay en el Tribunal Electoral Federal, seis o siete tienen que ver con los procesos internos del PAN. ¿Y por qué? ¡Porque no hemos sabido dirimir nuestras diferencias en las instancias internas del partido! El PAN judicializó sus procesos, sus diferencias, por esa falta de capacidad”, reconoció.
Esto, por supuesto, “manda un mensaje claro a la sociedad de división, de conflicto, que al momento de llegar a los procesos electorales constitucionales se ve reflejado en el resultado”, precisó.