Si bien Josefina Vázquez Mota nos confiesa que está agradecida que dos grupos importantes de panistas en Jalisco trabajan en forma conjunta en su favor, tras telones se sabe que estos dos grupos están enfrentados y que mantienen una lucha silenciosa por la paternidad del “vázquezmotaísmo” en la entidad.
Por supuesto Vázquez Mota se refiere al grupo del ex gobernador y su compañero de curul, Francisco Ramírez Acuña, y el del ex dirigente estatal Hernán Cortés Berumen.
El primer “round” entre ambos grupos se registra en ver quién le lleva más seguidores a Vázquez Mota al Auditorio Telmex donde rendirá su informe de actividades legislativas, y al que se espera la asistencia de alrededor de siete mil panistas.
Por supuesto que los asistentes no llegarán con la marca del “paquismo” 0 del “hernanismo” a este lugar, por lo que si ya sea Ramírez Acuña o Cortés Berumen reclaman el reconocimiento de ser quienes llevaron al Auditorio a la mayoría de asistentes, resultará difícil comprobarlo.
Sin embargo, una idea nos la pueden dar el número, pero principalmente la capacidad, de los operadores que tienen uno y otro para hacer una movilización efectiva, y en este terreno hay que reconocer que Cortés Berumen lleva ventaja, toda vez que cuenta con aliados en la zona metropolitana con seguidores suficientes para esta tarea.
Ramírez Acuña, observa un panista, ya no tiene operadores. O al menos no con las redes necesariaspara una gran movilización, pues mientras algunos rompieron con él, como es el caso del regidor Jorge Salinas Osornio y equipo, otros están a favor de aspirantes como Santiago Creel o Ernesto Cordero.
¿Puede repercutir negativamente este enfrentamiento entre “paquistas” y “hernanistas” en las aspiraciones de Josefina Vázquez Nieto por llevarse la mayoría de votos de militantes jaliscienses? Creemos que no, pero sí en cambio veríamos como esta diferencia que se ahonda podría repercutir en la contienda por la candidatura al gobierno estatal.