Quién iba a decir que las palabras de Enrique Ibarra Pedroza pronunciadas en mayo de 2014 como presidente del Consejo Ciudadano Estatal del Partido Movimiento Ciudadano, en una entrevista con el hoy extinto diario La Jornada Jalisco, iban a servir de guía hasta para un partido como Acción Nacional.
Y el compromiso revelado ayer por Ricardo Anaya Cortés, en su visita al CUCEA, en el sentido de que como candidato presidencial lo mismo apoyará al candidato a la gubernatura de su partido el PAN, como al del PRD y al del partido MC, dio vigencia a aquellas declaraciones del hoy presidente municipal de Guadalajara, como cuando dijo que el color de cada político “es sólo un accesorio”.
O como cuando señaló que al interior del partido alfarista “no existen prejuicios ni antagonismos por los pasados partidistas de los actores panistas, perredistas y priistas que se han sumado a este proyecto….”, según escribió en aquella edición el autor de la entrevista, Aarón Estrada Espinoza, quien la preguntó a Ibarra Pedroza si Movimiento Ciudadano era progresista, de centro o de derecha, porque se observaba una falta de identidad ideológica.
Como si fuera premonición no sólo de lo que ha sido el actual del partido Movimiento Ciudadano sino de sus ahora aliados Acción Nacional y de la Revolución Democrática, el también ex candidato a la gubernatura por el partido del sol azteca respondió sin titubeos, como lo hizo ayer Anaya Cortés:
“Nosotros no estamos en esa complicación. Claro que somos un partido progresista, comprometido con las causas de las personas, causas ciudadanas, pero no nos vamos a la inestabilidad de interminables debates en estos trazos (de izquierda centro y derecha)…”.
Al preguntarle si al haber una tendencia progresista y ciudadana, igual invitaban a los de derecha que a los del centro, Ibarra Pedroza dijo categórico:
“Nosotros no practicamos exorcismos. Cuando hay personas aclimatadas en el ánimo social, que sean presentables ante la gente y su comunidad. E insisto: no tenemos prejuicios…”.
Quién iba creer que cuatro años después de estas declaraciones, los progresistas del partido Movimiento Ciudadano iban ir de la mano no sólo de los “tránsfugas” del PAN sino que estarían impulsando nada menos que a la presidencia de la República a un candidato de la derecha mexicana, cuando hace seis años realizaron el mismo papel a favor del entonces representante de la izquierda en el país, Andrés Manuel López Obrador.
Pero bien dijo en aquella ocasión Enrique Ibarra:
“Nosotros no estamos en esa complicación” ni “nos vamos a la inestabilidad de interminables debates debates en estos trazos de izquierda, centro y derecha…”.