La Suprema Corte de Justicia de la Nación encontró no pocas razones para sobreseer el caso del auditor superior del Estado, Alonso Godoy Pelayo, concretamente la impugnación a su elección como tal; sin embargo, lo hizo en función de que ya era cosa juzgada -en su momento se presentó un alegato similar, por el mismo quejoso y por la misma razón-, luego de revocar el amparo que un Juzgado otorgó al quejoso al que, incluso, no le asistía interés jurídico en este caso.
Ni siquiera para el quejoso como para los detractores del Auditor Superior fue sorpresiva la resolución de la Suprema Corte. Sabían que en ese sentido se pronunciarían los Ministros, pues conocían muy bien que el proceso iniciado en contra de la elección de Godoy Pelayo era improcedente.
Y a lo largo de años, desde el 2011, aquí en Marcatextos informamos puntualmente no sólo de lo improcedente de dicho proceso sino de lo que estaba detrás de los “golpeteos” en contra del titular de la Auditoría Superior por parte de diputados de diversas Legislaturas, algunos medios de comunicación y no pocos dirigentes empresariales.
Algunos legisladores no tuvieron empacho en hacer declaraciones en contra de Godoy Pelayo y luego pararse frente a él para disculparse o decirle que no existía nada personal en su contra, que eran declaraciones “políticas” porque así lo demandaban los medios de comunicación o que eran presionados por algunos de éstos para hacer declaraciones en ese sentido.
Algunos medios de comunicación manipularon información y hasta incurrieron en falsedades que nunca reconocieron como tales, no obstante la revelación de información en contrario.
Y ni qué decir de los empresarios, particularmente los ex dirigentes sindicales de la Coparmex, Oscar Benavides y Pablo Lemus, que se convirtieron en activistas protectores de algunos de sus homólogos que desfalcaron a las arcas municipales y fueron evidenciados en las cuentas públicas respectivas por la Auditoría Superior.
Los empresarios incurrieron en la crítica y el “golpeteo” al Auditor Superior para proteger sus propios intereses y el de otros colegas.
Hoy la Suprema Corte de Justicia de la Nación le dio la razón legal al Auditor Superior del Estado y confirmó que no valen presiones, “periodicazos” y cheques por 35 mil pesos…