¿Deveras es un movimiento ciudadano el que se manifestó a las afueras de las oficinas de la Auditoría Superior del Estado cuando en ella participan personajes vinculados de alguna manera con el ex presidente municipal Alfonso Petersen Farah, cuya cuenta pública de 2009 tiene cargos por 226 millones de pesos?
Váya manera de quererle ayudar no sólo a quien actualmente es Secretario de Salud en el estado sino también a quien se considera uno de los prospectos a ser precandidato del PAN a la gubernatura.
Y hay que hacer notar que contra lo que muchos quisieran -por eso la embestida en contra del Auditor Superior-, los diputados ya no pueden modificarle ni una coma a las Cuentas Públicas que envía la Auditoría al Congreso,  a partir del 2009; entiéndase: ahora las cuentas públicas ya no son “moneda de cambio”, ya no se pueden negociar, ya no entran en el intercambio de “favores”, que anteriormente era una práctica muy usual.
Bueno, pues ya trascendió que entre los que se manifestaron a las puertas de la Auditoría Superior estuvieron el sobrino de Petersen Farah, Germán Petersen, y quien fuera su Director de Inspección, Héctor Castañón, entre otros muchos cuyos nombres ya comienzan a correr en la red social de twitter.
¿O no se les hace extraño que de la noche a la mañana haya revivido con tal intensidad el caso del Auditor Superior del Estado y que hasta una marcha “ciudadana” se haya realizado, cuando esos “ciudadanos” nunca tuvieron el valor para presentarse a las afueras del Congreso del Estado durante la 57 y 58 Legislaturas?
Así, pues, tal y como ya se “olía” desde el momento en que comenzó a gestarse esta manifestación “ciudadana” a las puertas de la sede de la Auditoría Superior, hay muchos interes políticos-partidistas detrás de ella y de todos quienes hoy se “rasgan las vestiduras” contra el Auditor.
“Haiga sido como haiga sido” -habría dicho un filósofo michoacano- esa no puede ser la mejor manera de ayudarle a Alfonso Petersen.