Reza el dicho: “De los males, el menos”. Y en ese contexto podríamos enmarcar la iniciativa del diputado Enrique Velázquez que obligaría a las fracciones parlamentarias, en lo general, y a los diputados, en particular, a transparentar los recursos económicos que reciben y justificar su gasto y a dónde va a parar cada peso que reciben.
Eso está bien, es aplaudible y de reconocerse.
Sin embargo, lo que hasta ahora han hecho los legisladores de la 60 Legislatura no es sino confirmar lo que aquí en este espacio y en nuestra columna Entre Semana, en El Informante, hemos sostenido desde el día último de octubre, y que hemos titulado de la siguiente manera:
“Acuerdo de Austeridad o ‘Carta a los Reyes Magos”. “¿Por qué sostener las casas de campaña… perdón, de Enlace Legislativo”. Y, “Acuerdo de Austeridad… al filo de la demagogia”.
En estas tres colaboraciones, hemos cuestionado el famoso “Acuerdo Inicial de Austeridad y Transparencia” que, con “bombo y platillo” dieron a conocer los cinco coordinadores de igual núumero de fracciones parlamentarias y que integran la Junta de Coordinación Política.
Lo que he señalado, criticado o cuestionado de este Acuerdo no es el acuerdo mismo ni la transparencia a la que están obligados, no sólo los diputados sino todo aquel sujeto o entidad que recibe recursos del erario público. Lo cuestionable y criticable es el término “Austeridad”.
Y lo es porque los 39 diputados de la actual Legislatura han coincidido en una cosa: no ceder a la austeridad, no permitir que pierdan privilegios de los que gozaron sus antecesores como, reitero, las polémicas y discutibles casas de campaña, que ellos insisten en llamarles “Casas de Enlace”.
Hoy la postura de los diputados parece ser: que nos den millones de pesos, con la promesa de que diremos en qué nos los gastamos.
No vemos en los legisladores una postura ni compromiso de austeridad. No. Existe el compromiso de informar, de transparentar en qué se gastan cada peso, pero no están dispuestos, reitero, a dejar de tener en sus m,anos los millones de pesos que tuvieron los diputados de la 59, de la 58 y de la 57 Legislatura.
Ni un centavo menos, parecen decir.
Hasta el momento, salvo esa iniciativa del diputado y coordinador de la bancada del PRD, Enrique Velázquez, ningún otro ha presentado iniciativa alguna en donde pormenorizadamente proponga desaparecer privilegios que tienen y que se vea reflejado en una disminución del presupuesto a ejercer.
No hay inciativa alguna que nos indique: desaparece este privilegio, igual a tantos miles de pesos menos; desaparece este otro, igual a tantos miles de pesos menos; desaparece un privilegio más, igual a tantos millones de pesos menos: En total: desaparecemos todos estos privilegios y el ahorro será de equis millones de pesos.
Nadie ha tenido esa ocurrencia.