Si alguien dice que el sector privado no tiene nada en contra del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, entonces Juan Alonso Niño Cota tiene la piel de elefante.
¿O como entender que en un lapso de una semana de diferencia vea la realidad del estado completamente distinta, suficiente para criticar al gobierno estatal en ausencia de su titular cuando ocho días antes lo tuvo cara a cara y no se atrevió a decir lo que dijo después ante los medios de comunicación?
El miércoles 12 de junio, Niño Cota tuvo como invitado especial en la ceremonia de su rendición de protesta como nuevo coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco al gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz y nada dijo entonces de lo que ocho días después, el miércoles 19, declaró públicamente tras presidir oficialmente su primera sesión al frente del CCIJ.
¿O será que Juan Alonso sostiene aquello de que no es políticamente correcto reclamarle como anfitrión nada a tu invitado? ¿O será que muy pronto aprendió el vicio de los políticos de criticar en ausencia y mandar los mensajes a través de los medios de comunicación?
Porque la verdad no entiendo cómo es que en su toma de protesta no se atrevió a decirle de frente al gobernador Aristóteles Sandoval que su administración está llena de buenas intenciones, de firma de convenios y de retórica; que el balance de sus primeros seis meses no es favorable y que por su culpa la industria estatal está paralizada.
En un discurso de seis cuartillas y 52 párrafos que leyó el 12 de junio ante el Secretario de Hacienda y el presidente de la CONCAMIN, entre otros invitados, sólo en dos ocasiones Niño Cota se dirigió a Sandoval Díaz.
En la primera le dijo: “le garantizo que para el 2015 nuestro estado va a ser la gran revelación de México”.
En la segunda le pidió: “que se logre un ahorro del uno por ciento del presupuesto, que representa 800 millones de pesos, para poderlo aplicar en infraestructura, educación de calidad y proyectos productivos”.
Ni una vez más Niño Cota se dirigió al gobernador Aristóteles Sandoval.
Pero apenas una semana después, cuando ya no tenía enfrente a Sandoval Díaz, Niño Cota “despotricó” ante los medios en contra del Ejecutivo estatal. Lo acusó de provocar una parálisis en el sector industrial por la falta de acciones concretas, ya que hasta el momento sólo hay firmas de convenios y retórica, amén de que el balance del primer medio año de gobierno no arrojaba buenos resultados.
Textualmente Niño Cota dijo:
“La molestia por parte de los constructores y de las proveedurías en general, (pues) muchos de ellos venden al gobierno, es que no les están pagando, no están activando las obras de infraestructura; hay una parálisis en ese sentido y estamos notando que ese ritmo que deberíamos haber tenido por el cambio de gobierno, no empieza realmente a desarrollarse; estamos viendo mucha buiena intención, están lanzando una serie importante de programas, pero la esencia y la realidad es otra.
“Hay buenas intenciones, hay buenos proyectos, buenos proyectos, pero no hay ejecución. Necesitamos que realmente haya congruencia, que lo que se está diciendo se concrete”.
Y remató:
“Hay un freno… en apariencia suena muy interesante, pero en resultados no se está notando, precisamente porque el gobierno del estado no está desarrollando las obras de infraestructura. Al no tener el recurso, no se están impulsando los proyectos y eso genera que el desarrollo económico no se esté notando. Solamente es una nube donde no vemos claridad y ni la contundencia de ese respaldo…”.
¿Por qué Juan Alonso Niño Cota no habló de esa manera clara, crítica y contundente, ante la presencia del propio Gobernador del Estado apenas ocho días antes, cuando lo tuvo frente a él en la mesa de honor?
¿Por qué no le recriminó ahí lo que una semana después hizo ante los medios de comunicación?
¿Ese va a ser el tenor de la actuación del nuevo coordinador del Consejo de Cámaras Industriales ante el Gobierno del Estado, encabezado por el priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz?
¿Va a guardar silencio ante él, pero lanzará la crítica apenas le dé la espalda?
No entiendo cuál fue la diferencia de ocho días como para no haber aprovechado la presencia del Mandatario estatal y reprocharle como lo hizo después. ¿Será que la realidad del estado cambió en apenas una semana, del 12 al 19 de junio?
Aristóteles Sandoval está consciente de que él no fue el candidato de los empresarios e industriales -así se lo dejaron sentir durante la campaña y el día de la jornada electoral misma-, pero hasta el momento no ha lanzado señal alguna de que desde el poder les “cobrará la factura”.
O al menos no en estos primero seis meses…