A 28 años de haber sido fundado -fue en 1986-, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha iniciado una intensa campaña en contra del uso de animales en los circos que le ha generado un enfrentamiento con este sector del espectáculo en el país y provocado una serie de manifestaciones y marchas principalmente en el Distrito Federal.
Llama la atención que sea en las últimas fechas -meses máximo-, cuando el PVEM se haya puesto como objetivo el combate a la utilización de animales en el espectáculo circense que goza de una gran tradición en nuestro país aunque, lamentablemente, cada vez son menos los que existen.
Y digo que llama la atención porque lo más lógico y natural es que el Partido Verde Ecologista haya manifestado dicha oposición desde el momento mismo en que se fundó como tal; esto es, que desde 1986 una de sus principales banderas y lucha debió ser su oposición a la utilización de animales en los circos bajo el argumento del maltrato del que eran objeto, argumento que hoy enarbolan.
Si, debe cuidarse el trato que se les da a los animales en los circos -por ser el tema en discusión-, debe regularse su utilización y manejo; debe estar bajo inspección de las autoridades correspondientes su mantenimiento y utilización, pero ¿debe de prohibirse su presencia en estos espectáculos?
Curiosamente han sido los gobiernos provenientes de otros partidos -como el PAN o el PRI o el propio Partido Movimiento Ciudadano-, los que han ejecutado esta oposición de los verde-ecologistas cuando aquellos no tienen antecedente alguno de antes haberse preocupado por la situación de los animales en los circos.
Pero pregunto: ¿Por qué el PVEM no se opuso a la utilización de animales en los circos desde 1986?
Y estas preguntas más: ¿Por qué guarda silencio sobre las corridas de toros, que han generado ya también toda una corriente en contra? ¿Y qué dice de las charreadas y los jaripeos? Vamos, una situación más simple: ¿Qué dice de los caballos que jalan de las calandrias y que son sometidos a la interperie de los intensos rayos del sol y otros problemas ambientales?
Curiosamente, a los verde-ecologistas les dio por preocuparse por los animales en los circos cuando éstos, a decir de los propios cirqueros, son inspeccionados por las autoridades de ecología y medio ambiente, cuando hay más recursos para adiestrar o “amaestrear” a estos animales que no sea la tortura o el lastimarlos como quizás sí se hacía más en aquellos años de los 80’s, cuando se fundó el PVEM; cuando es posible darles una alimentación más balanceada y adecuada para mantenerlos en mejores condiciones al ser parte fundamental de un espectáculo que es sustento de cientos o miles de familias en todo el país.
Alguien podrá decir: “más vale tarde que nunca”, pero resulta contradictorio que hoy esa preocupación surga con mayor intensidad que antes cuando sin duda alguna los animales eran prácticamente “torturados” y lastimados para que aprendieran las suertes que tenían que ofrecer en cada función.
Hoy los cirqueros acusan a los verde-ecologistas de asumir una actitud político-electoral y no ser congruentes cuando apenas años atrás no sólo manifestaban estar a favor sino exigían la aplicación de la pena de muerte.
Sí, sin duda hoy las banderas ambientalistas se le acabaron al Partido Verde Ecologista que ha tenido que recurrir a abanderar la defensa de los animales en los circos. Sí, sólo que esto lo hacen… ¡28 años después!
Y reitero: guardan silencio ante la denominada “fiesta brava” y la “fiesta mexicana”.
Curioso: no al maltrato animal, pero sí… a la pena de muerte.
Todo sea por ganar votos y seguir viviendo del erario público.