Según Arturo Zamora secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, en el pleno de la Asamblea Nacional del PRI, a realizarse el 16 de agosto, se presentarán 400 propuestas y 500 ajustes a los estatutos del partido.

La creación de una Comisión de Ética cuyas atribuciones permitan citar a funcionarios públicos del PRI, incluido el presidente de la República, cuando se les involucre en actos de corrupción; será una medida específica que busque terminar con la mala fama por la que tanto ha sido señalado el PRI, vía sus funcionarios.

Mientras a nivel nacional el PRI inicia un proceso de cambio y renovación, en el PRI Jalisco, Ramiro Hernández y su grupo cercano sigue tratando de mantener el puesto hasta diciembre, a diferencia del que fue su homólogo nacional Rene Juárez Cisneros, quien renunció después de la derrota en elecciones.

Por si fuera poco, Ramiro Hernández no reacciona ante nada de lo que le afecta al priismo jalisciense cuando se les involucra en actos de nepotismo o uso de recurso públicos a favor de familiares, por ejemplo:

El escándalo nacional que en medios de comunicación ha protagonizado la diputada priista María del Refugio Ruiz Moreno ante su actitud de mantener en la nómina del congreso del Estado a su hijo, cuando incluso organizaciones prisitas como MJM -Movimiento Juvenil Mexicano-, han pedido la expulsión de la diputada “Cuquis” de las filas prisitas. No le ha merecido al presidente estatal del PRI ningún comentario al respecto, mucho menos una acción ante el desprestigio que la diputada “Cuquis” ocasiona a su partido.

Por cierto, la organización priista MJM es avalada por la administración de Ramiro Hernández, por lo menos en la foto social, en las acciones prácticas y de compromiso… Se ve que no.

Ante los hechos de la dirigencia estatal priista, en comparación con los hechos de la dirigencia priista nacional, queda claro que aquí en Jalisco Ramiro Hernández está en el plan de “hágase la voluntad de Dios en los bueyes de mi compadre”.