Para nadie es desconocida la mala relación que tienen los empresarios  de Jalisco con el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval, particularmente porque él no era su “gallo” para ganar la gubernatura.
Ahí está la explicación del por qué hoy los “cúpulos” del sector privado son tan críticos del gobierno de Sandoval Díaz, en contraste como lo fueron con los gobiernos panistas.
Bueno, hasta el entonces dirigente del sindicato de la IP aplaudió y celebró la “mentada” que el ex gobernador Emilio González Márquez endilgó a todos los jaliscienses. Ahí estaba él en primera fila.
Claro, los actuales dirigentes empresariales, salvo rarísimas excepciones, contrastan también con aquellos “señorones” de la iniciativa privada jalisciense que, incluso, tenían prácticamente “derecho de picaporte” en Los Pinos. Hoy no lo tienen ni en Casa Jalisco.
Hoy, en lugar de estar preocupados por hacer empresa en Jalisco, por crear las fuentes de empleo que el estado requiere, esta generación de “cúpulos” está preocupada por su bienestar particular… estirándole la mano al gobierno.
Y cuando advierten la amenaza de ser evidenciados en sus “transas”, arremeten en contra del acusador apoyados por algunos “jilguerillos” que se encargan de hacer eco de sus “golpes” en algunos medios de comunicación.
Recuerden cómo han arremetido contra el Auditor Superior del Estado cuando reveló que no pocos empresarios dejaron de pagar impuestos al Ayuntamiento de Zapopan por un monto de varios millones de pesos -registrados en la no aprobada cuenta pública de aquella administración encabezada por el panista Juan Sánchez Aldana-, en un claro daño al erario público.
Y qué decir de las constantes críticas al actual gobierno de Aristóteles Sandoval porque no ha emprendido la obra pública con la que ellos quisieran beneficiarse, sin aceptar entrar al concurso, a la licitación de la obra con sus similares del resto del país, so pretexto de que el gobierno estatal debe de ver primero por la empresa local.
Hoy los empresarios le “pegan” al gobernador Aristóteles con la derecha… pero al mismo tiempo estiran la izquierda.
Hoy los empresarios están que “truenan” en contra del Ejecutivo porque les quitó lo que era su “botín”: el FOJAL.
Hoy los empresarios ven con tristeza y enojo al mismo tiempo, cómo obras que lograron levantar gracias a la generosidad de la pasada administración con dinero del erario público corren el riesgo de quedarse como “elefantes blancos”, tal es el caso del inmueble que daría cabida al “México Innovación y Desarrollo” (MIND), ubicado a un costado de la Expo Guadalajara.
Este edificio, no obstante haberse levantado con dinero público, es una obra privada para beneficio de los hombres de empresa… nada más.
Hoy la construcción de este inmueble no avanza, porque el nuevo gobierno simplemente no está dispuesto a seguirles regalando dinero de las arcas públicas.
Pero hay empresarios que no están dispuestos a dejar de “mamar” del erario público y nos aseguran que han encontrado en la Secretaría de Desarrollo Rural (SEDER), que preside Héctor Padilla, un excelente instrumento para hacerse de los apoyos que ofrece el gobierno estatal, al mismo que critican y le “pegan” en cuanta oportunidad tienen con el propósito de beneficiar y apoyar a sus filias políticas.
No estaría mal que el Mandatario estatal indagara qué personajes del sector privado se enriquecen al “cobijo” del erario público a través de la SEDER, al tiempo de lanzarle “golpes” a él y a su gobierno con el propósito de satisfacer sus ambiciones políticas y, por supuesto, económicas.
Esa es, pues, la realidad de nuestra “clase” empresarial jalisciense, muy “comodina”.