Sede del Poder Legislativo en el Congreso
Lo más sencillo sería decir que  luego de 100 días de haber llegado al Congreso del estado, los diputados no han hecho, pero el análisis tampoco debe ser tan sencillo.
Las dos legislaturas que le antecedieron a esta fueron especialmente señaladas por ser corruptas, por instituirse la opacidad como forma de evadir la rendición de cuentas sobre dinero que recibían más allá de sus sueldos; por devaluar al Legislativo con su mal trabajo; por dejar a Jalisco con un deficiente marco legal, y sobre todo por permitir que su función fiscalizadora quedara completamente desprestigiada.
Los principales coordinadores legislativos de esos dos trienios son especialmente mal vistos por ciudadanos, partidos y medios de comunicación. Jorge Salinas, José María Martínez y José Antonio de la Torre, del PAN; Juan Carlos Castellanos y Roberto Marrufo, del PRI; Samuel Romero Valle y Raúl Vargas, del PRD; José Manuel Vélez y Enrique Aubry, del PVEM, así como Juan Óscar Díaz de la Torre, del PANAL.
Así que algunos de nosotros nos generamos altas, muy altas expectativas de los nuevos diputados, que parecía que no sólo llegarían convencidos y con ganas, sino con el conocimiento para hacer las cosas.
Evidentemente el primer problema que tuvieron, fue el de comunicación, porque antes de su llegada, los legisladores y sus coordinadores ya nos vendían la solución a todos los problemas, parecería que todo sería sólo cuestión de que tomaran posesión.
No fueron pocos los momentos en los que esos políticos que estaban por entrar nos platicaban de la posibilidad de hacer denuncias, de sancionar, de reducir puestos, de sancionar aviadores, pero sobre todo, de castigar a esos diputados que los habían antecedido y que sumieron al Legislativo en el desprestigio en el que se encuentra hoy. Sin embargo, en cuanto llegaron a ocupar sus curules estas esperanzas se fueron desmoronando poco a poco gracias a las pocas acciones legislativas.
¿Cuál fue el problema? En esencia la ambición de todos los grupos parlamentarios.
Aunque durante los meses previos Miguel Castro, coordinador del PRI, había advertido que conseguiría los recursos necesarios para solucionar la crisis económica del Legislativo que se notaba en la falta de pagos de sueldos, resultó que el panista, Hernán Cortés Berumen se apresuró a adelantársele en este tema y conseguir 10 millones de pesos de adelanto para cubrir una pequeña parte de sus necesidades.
Sólo habían pasado unos días de haber asumido el cargo, cuando el partido MC, el PRD y el PAN se aliaron para impedir que el PRI pudiera poner los cargos principales en las áreas administrativas del Congreso. El resultado es un Congreso en el que cada quién controla una pequeña área, pero no hay una conducción unificada, porque cada director responde a un grupo parlamentario diferente, incluso los diputados se pelean por acusar a los directores que pusieron los otros partidos, como sucedió con el director de comunicación social a quien se le acusa por desviar recursos para apoyar al ex abanderado del partido político MC, Enrique Alfaro Ramírez.
En los avances, es innegable que al ya no renovar contratos a algunos trabajadores del Congreso, se ha conseguido que la nómina sea menos onerosa, pero eso no significa que ya esté en condiciones óptimas, pues aún existe una gran cantidad de gente que no tiene una asignación, pero sí tienen un sueldo.
Los diputados tienen tres  funciones primordiales: legislar , autorizar presupuestos y fiscalizar el gasto público. A la fecha ningún tema importante  ha destacado en estos rubros, pues aunque ya aprobaron un presupuesto, los partidos aseguraban que ya estaba libre de discrecionalidad, pero unos días después ya encontraban partidas de las que querían hacer ajustes para evitar precisamente la discrecionalidad.
Incluso las iniciativas importantes y que son de cajón atender, como la reforma electoral para regular las candidaturas ciudadanas, terminó siendo una propuesta del titular del Ejecutivo, Emilio González Márquez, aunque no era sino un ajuste de mero trámite.
Por ahora 100 días no han bastado para decir que los diputados son buenos, tampoco que necesariamente son malos, lo cierto es que hasta ahora se ve que están poniéndose al corriente con los temas administrativos, esperemos que ya pronto comiencen a hacer su labor legislativa y de fiscalización.