¿Cuáles fueron las causas que le modificaron diametralmente el ambiente interno a Rubén Masayi González Uyeda como coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco? ¿En qué falló? ¿Cuáles fueron los flancos que descuidó o no atendió y que provocaron su debilitamiento al interior del CCIJ?

Unos argumentan que una de las principales causas fue el conflicto familiar con sus hermanos por el control de su empresa lechera Sello Rojo, y que utilizó o aprovechó su cargo para sacar ventaja en dicho litigio. Incluso, se habló de que en esas condiciones recibió el apoyo del gobierno alfarista, pero se aduce que no supo sacar ventaja de eso y que desde las esferas del poder los dejaron correr a la suerte de lo que resolvieran los tribunales.

Algunos más advirtieron en su gestión un entreguismo poco común en sus antecesores con el gobierno en turno: hoy, el alfarismo. Si bien quienes lo antecedieron en el cargo manifestaron una conducta institucional y de respeto a la investidura de las autoridades estatal y municipales, este primer período de Masayi González se caracterizó porque nunca alzó la voz, por ejemplo, en el grave problema de la inseguridad pública, o de las absurdas licitaciones en donde se beneficiaron funcionarios, sus amigos y sus familiares, y mucho menos en casos inéditos como colocar a Jalisco en el primer lugar de casos y muertes por dengue, a causa de la incapacidad del Secretario de Salud.

El silencio de Masayi ha sido más que de aliado…

Incluso, a los trabajadores les dio “atole con el dedo” al comprometerse frente al gobernador Enrique Alfaro de que los patrones apoyarían a sus empleados para costear el incremento al alza del transporte -otro asunto en el que jugó el papel de cómplice del gobierno-, y finalmente incumplió su compromiso.

Otros consideran que bajo el pretexto de su conflicto familiar, desde algunas cámaras buscaron “moverle el tapete” para hacerlo a un lado e impulsar a quien creyeron que podría convenirles más y lo encontraron en la persona de Luis Méndez Jaled, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción, quien a punto estuvo de lograr la hazaña.

Y es que el haberse ido a tres rondas de votación el día de ayer, luego de que el martes no se logró sacar un ganador en una sola al quedar empatados con 12 votos, refleja los estira y afloja que se registraron entre los dirigentes camarales y la lucha por el poder el interior del CCIJ. La puja por quedarse con el control del Consejo estuvo bastante reñida.

Finalmente González Uyeda logró convencer a dos presidentes de cámaras que un día antes apoyaron a Méndez Jaled y obtuvo la victoria por 14 votos a 10, con lo que logra quedarse un año más como coordinador.

Pero su tarea no será fácil y tendrá que dar un giro en la manera de conducir el destino del Consejo, en un año que se distinguirá por una lucha preelectoral y quizás un endurecimiento en la relación entre el gobierno alfarista y el gobierno lópezobradorista, en la que los industriales jaliscienses tendrán que ser muy cuidadosos respecto a no sólo de qué lado estarán sino en qué posición se colocan cuando de ver por el beneficio de Jalisco y los jaliscienses se trata, y ante ello se encuentren con un gobernador enfrentado con el presidente de la República.

González Uyeda sorteó con éxito, no sin problemas, la contienda para continuar al frente del CCIJ por un segundo período, pero resta esperar los resultados que demuestren si esos dos votos con los que logró la victoria acertaron o se equivocaron. Y tendrá que demostrar en los hechos si asume su papel de coordinador de los industriales o mantiene el de cómodo cómplice del gobierno alfarista.

Al tiempo.