No hay duda que Gustavo Madero Muñoz sabe pagar bien los servicios recibidos.
La votación que el panismo jalisciense le otorgó fue determinante para que lograra la reelección en la dirigencia nacional del PAN, y supo reconocer a quienes fueron pieza fundamental para ello: el grupo de los hermanos Cortés Berumen, incluyendo a Isaías en su planilla, y al grupo del Comité Estatal, integrando a su presidente, Miguel Monraz Ibarra, y al regidor José Antonio de la Torre a la Comisión Permanente del Consejo Nacional.
Ayer sábado se integró esta Comisión Permanente que, en los hechos, se convierte en un Comité Ejecutivo Nacional, pues ahí se tomarán quizás las decisiones más importantes como designar al director del Registro Nacional de Militantes, remover al presidente y miembros de la Comisión Permanente Estatal o Comité Directivo Estatal, vetar acuerdos de asambleas municipales o estatales, proponer candidatos de representación proporcional, elegir a los mimebros de la Comisión Organizadora Electoral y participar en la selección de candidatos.
En la toma de estas decisiones estarán, pues, Monraz Ibarra y De la Torre, amén del papel que jugará Isaías Cortés como integrante del equipo más cercano de Madero Muñoz.
Pero de estas designaciones quizás la más trascendente sea la inclusión de Miguel Ángel Monraz a la Comisión Permanente, pues se podría presumir que con ello estaría “amarrando” mantenerse al frente del Comité Directivo Estatal hasta pasadas las próximas elecciones del 2015 y no llevar a cabo el proceso electoral para su relevo en agosto próximo, como se establece en los estatutos panistas.
Considero muy difícil que Gustavo Madero y los panistas jaliscienses que se la “jugaron” con él, estén dispuestos a entrar a una disputa por la dirigencia estatal en vísperas de iniciar el proceso interno con miras a las elecciones del 2015, máxime cuando cuando no son pocos los detractores que tiene y cuyas cabezas más visibles son los tres diputados locales miembros del “Bloque Opositor” y los ex gobernadores Francisco Ramírez Acuña y Alberto Cárdenas Jiménez, por mencionar a algunos.
Sin duda la inclusión de Monraz Ibarra en la Comisión Permanente refuerza o confirma las amplias posibilidades que tiene para mantenerse al frente del comité estatal.
Por ello, más valdría a sus adversarios dentro del PAN prepararse para dar la batalla por alcanzar el mayor número de candidaturas en disputa, en lugar de perder tiempo valioso en la búsqueda del relevo de Monraz al frente de la dirigencia, porque eso será prácticamente imposible.