La pregunta del reportero a Miguel Castro Reynoso, candidato del PRI a la gubernatura, fue directa: “¿Se cambiará al dirigente (del partido)”?.
La evasiva de Castro Reynoso también fue directa: “Es muy importante para nosotros en esta etapa, de partido, ir cada uno de los días que vayamos avanzando, ir planteando algunas determinaciones al respecto; seguramente la próxima semana podremos abordar sobre este tema”.
Como dicen que “al buen entendendedor, pocas palabras” y ante la respuesta anterior del candidato, la siguiente pregunta de otro reportero era obligada: “¿No le afectaría un cambio de dirigente a inicio de la campaña?”.
Miguel Castro se fue “por la libre” y evadió nuevamente la respuesta directa: “Yo creo que lo más importante para nosotros es que cada quien vaya tomando la posición que le corresponde para que podamos ir articulando cada uno de nosotros e integrar un equipo más consolidado de cara a este proyecto, que sin duda alguna requerirá de la suma y el esfuerzo de todos.
“Héctor tiene un gran valor para nosotros, ha sido un gran presidente del partido, yo reconozco su trabajo y agradezco su labor”.
Con las evasivas a preguntas directas, Castro Reynoso confirma que está dispuesto a correr el riesgo de dar el “salto de la muerte” al “cuarto para las doce” y renovar la dirigencia del PRI, aunque quizás no haya sido ni su iniciativa ni su decisión y posiblemente responda a determinaciones tomadas desde el “centro”, pues no deja de ser extraño que apenas hace algunos días los candidatos, encabezados por el propio aspirante a gobernador, le habían manifestado plenamente su apoyo a Héctor Pizano Ramos para mantenerse en la dirigencia.
¿Qué sucedió después? Eso muy pocos lo saben, pero lo que se observa hoy al interior del equipo de campaña del abanderado priista es que no se termina de tomar el control total de las riedas y los “bandazos” están a la orden del día, con órdenes y contraórdenes, contradicciones de unos y otros, muchos generales y poca tropa…
Así, pues, todo confirma que en el PRI iniciarán la Semana de Pascua relevando a la dirigencia del partido y con un solo hombre tomando el control: el sonorense Manlio Fabio Beltrones Rivera.
Pero de eso, comentaremos más tarde.