Mientras a la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, se le “cuecen las habas” porque Enrique Alfaro Ramírez sea candidato de su partido a la gubernatura -borrando cualquier opinión del perredismo jalisciense, aunque ya sabemos el papel que jugará en esta elección-, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, no quiso despertar la furia del panismo local y fue más prudente al decir que respecto a una alianza con MC y el PRD las pláticas apenas inician.
Sin embargo, si nos atenemos a las declaraciones de Anaya, la noticia sería que sin publicitarlo, quizás en lo “oscurito”, a espaldas de su militancia, y posiblemente en los sótanos del Palacio Municipal de Guadalajara o tras los muros de la casona de la calle Pavo y Juárez, el dirigente estatal del PAN, Miguel Ángel Martínez Espinoza, comenzó a trabajar ya en la creación de un frente o una alianza con el PRD y el alfarismo para ir juntos por la gubernatura con Enrique Alfaro como su candidato.
Anaya primero aseguró que Martínez Espinoza, como dirigente estatal, sería quien comience el diálogo con sus pares para conformar este frente estatal como el que se ha concretado a nivel nacional. O sea, el PAN en Jalisco no tiene de otra que iniciar el diálogo para concretar esa famosa alianza o frente, quiera o no, porque así lo instruyó su dirigente nacional.
Pero posteriormente declaró que dicho diálogo ya inició. Dijo textualmente:
“Tenemos avances muy importantes en lo nacional, en lo local apenas está iniciando el diálogo, no hay un acuerdo hasta este momento”.
Si lo anterior es cierto, valen las siguientes preguntas para Miguel Ángel Martínez, dirigente estatal del PAN:

  • ¿Cuándo inició el diálogo con el PRD y con el PMC con miras a conformar una alianza o un frente para la gubernatura en 2018?
  • ¿Con quién inició ese diálogo? ¿Con Raúl Vargas López o con Raúl Padilla López, por el PRD? ¿Con Guillermo Medrano o con Enrique Alfaro, por el PMC?
  • Iniciar un diálogo con miras a concretar una alianza electoral por la gubernatura, ¿significa, entonces, que la dirigencia estatal y el panismo jalisciense están de acuerdo en eso?
  • ¿Dónde han sido las pláticas iniciales, como dijo Anaya, para acordar un frente o alianza electoral para las elecciones del 2018?
  • Aún y cuando la actual dirigencia y un sector del panismo se ha pronunciado en contra de esta alianza, ¿se inició el diálogo porque realmente se quiere concretar ese frente o una alianza o es mera pantomima para seguirle la corriente a su dirigencia nacional?
  • ¿Bajo qué términos se ha iniciado ese diálogo con el PRD y el PMC?

Podemos plantear muchas preguntas más en torno a las declaraciones del joven Ricardo Anaya, pero al menos yo parto de la postura digna que ha asumido Martínez Espinoza y otros panistas en torno a que en Jalisco no buscarán participar en una elección aliados con el partido alfarista Movimiento Ciudadano.
No dudo, incluso, que Ricardo Anaya, por así convenir a sus muy particulares intereses, haya lanzado este “buscapiés” al panismo jalisciense al declararle a los medios de comunicación que ha iniciado un diálogo que en la realidad es inexistente.
Creo que lo más sano es que el presidente del PAN, Miguel Ángel Martínez Espinoza, desmienta públicamente a su dirigente nacional o le confirme a los panistas de Jalisco que ya inició lo que públicamente declaró Anaya.
No hacerlo seguirá generando inquietud y preocupación a su militancia que se ha declarado abiertamente en contra de cualquier alianza con el alfarismo. Y, por supuesto, revelará que se ha actuado a espaldas de aquella y que se le oculta lo que en realidad se trabaja.
A mí, en lo particular, me queda claro que Ricardo Anaya quiere imponer en Jalisco una alianza que sólo a él le beneficia, aún y cuando no sea el candidato a la presidencia de la República, pues finalmente en torno a la conformación de un frente en Jalisco puede negociar con sus adversarios políticos muchas otras cosas más en su beneficio.
Al tiempo.