Tras la detención del ex director general del SIAPA, Rodolfo Ocampo Velázquez, el contralor estatal, Juan José Bañuelos Guardado, es puntual:
“Quiero dejarlo muy claro: no es una persecución política…”.
Y agrega:
“No perseguimos a los panistas por panistas. Buscamos funcionarios que no han explicado el cumplimiento de sus responsabilidades…”.
Y recuerda que no hay antecedente en la historia de la Contraloría del Estado, desde que se fundó, que haya llegado a una denuncia penal. Y al preguntarle si él sería el primer titular de la dependencia que lo haga, responde:
“Sería vanidoso pensarlo y eso sería circunstancial, porque si no hay acción entonces quiere decir que la Contraloría serviría más bien de ‘tapaduría’, y aclara que la labor que lleva a cabo la dependencia que encabeza es un proceso de derecho administrativo, un mecanismo de revisión administrativo.
“Nosotros no perseguimos sancionar penalmente a nadie; se sancionan solos, son sus hechos los que van llevándolos a este tipo de situaciones, nosotros solamente supervisamos. Lo que hacemos es hacer un seguimiento al proceso de auditoría, encontrar aquellas inconsistencias que nos dejan dudas, pedir respuesta a este tipo de cosas, acreditar en número lo que nos falta de probar y seguir el camino legal”.
Bañuelos Guardado reconoce que hay una presión social hacia el actual gobierno para que actúe contra la corrupción y la impunidad.
“¡Sí hay presión social! ¡Sí la hay! Los propios partidos políticos han señalado que quien sea responsable sea castigado, solamente que el castigo tiene carácter penal y no corresponde a la Contraloría.
“Nosotros solamente podemos imponer sanciones de carácter administrativo, pero ¿con eso nos vamos a conformar? No, la ley nos obliga a que en aquellos casos que no encontramos respuesta concurramos por la vía penal, y estamos trabajando en función de ello y ya tenemos tres casos por esa vía”.
Aceptó que los medios de comunicación también son un mecanismo de presión “muy fuerte”, pero que además “tienen sus enemigos favoritos”.
Por último, cuestionado sobre si hay alguna dependencia o tema donde ha recibido indicaciones de no meterse, de no investigar, Juan José Bañuelos fue categórico:
“Si eso ocurre… yo dejo de ser contralor”.