Las bromas del gobernador Emilio González Márquez no cayeron bien al alcade Aristóteles Sandoval. Su rostro lo proyectaba. Su forzada sonrisa lo evidenciaba. Su imagen adusta lo confirmaba.
“¡¿Quién te hizo enojar… quién te hizo enojar…?!”, fue lo primero que le dijo ante los medios de comunicación González Márquez a Sandoval Díaz al coincidir en el Presidente Intercontinental, cosa que no agradó al edil tapatío, quin hacía esfuerzos por mostrar una cara sonriente y relajada.
Y la misma escena se repitió cuando frente a los reporteros gráficos el Gobernador les preguntó si querían tomar la fotografía donde ambos se estuvieran abrazando, pero Aristóteles no regresó el gesto y sí, en cambio, manifestaba la molestia.
Las gráficas de Javier Hoyos confirman lo que los testigos captaron de la imagen del Alcalde tapatío, quien no modificó el gesto de su cara ni siquiera cuando ambos se encontraban en el presidium. Por el contrario, se advertía que las palabras que intercambiaban no era sobre temas banales ni mucho menos chistes.
Sin duda, pues, que Aristóteles Sandoval aun estaba enojado por lo realizado ayer por el secretario de Vialidad, Diego Monraz, y por la broma del gobernador González Márquez.
¿O deveras no estaba enojado?