Contra lo que aseguran sus detractores, tras la ya famosa “mentada” durante el “Banquete del Hambre” de hace tres años y la intempestiva visita que hiciera a altas horas de la madrugada al ex rector Raúl Padilla López, el gobernador Emilio González Márquez confiesa que no tiene problema alguno de adicción.
Dicha confesión se la hizo al reportero Horacio Jiménez del periódico El Universal, este pasado fin de semana que estuvo en la ciudad de Toluca para apoyar la candidatura de su correligionario a la gubernatura del Estado de México, Luis Felipe Bravo Mena.
La pregunta fue directa: “¿Por qué le dicen Etilio?”. Tras decir que entre Emilio y Etilio solo cambia una letra, el Mandatario jalisciense reveló:
“Soy una persona deportista, he sido corredor, me gusta correr, jugaba mucho futbol… ya no puedo por lesiones en la rodilla. Soy una persona sana que ha formado una familia y no tengo problemas con ninguna adicción.
“Siempre que ha comenzado una contienda he retado a mis otros contendientes a que nos hagamos un examen toxicológico para ver quién padece una adicción. Yo no la tengo, soy deportista y entiendo que quien quiere descalificarme va a buscar maneras de hacerlo”.