Exactamente 70 días le restan a Oscar Benavides Reyes al frente de la dirigencia sindical de la Coparmex, de la que será sustituido por quien sus socios presentan, quizás en un afán de rescatar la honorabilidad al cargo, como “hermano del Embajador de México en Estado Unidos (Eduardo)”: José Medina Mora, presidente de la empresa CompuSoluciones, elegido en diciembre pasado.
El próximo martes ocho de abril se tiene programada la asamblea estatal de la Coparmex para el relevo de su dirigencia.
“¿Qué sigue ahora para Oscar Benavides? ¿La grilla o no la grilla?”, le preguntó casi al concluir la entrevista el periodista Pablo Latapí, sin abundar en detalles del por qué de esa pregunta.
“¡No sirvo para eso (la grilla)! -respondió Oscar Benavides-. Yo soy empresario y seguiré siendo empresario”.
Sí, efectivamente, Benavides Reyes aseguró que no sirve para la “grilla”.
Y luego anunció lo que al parecer será su exilio, tras entregarle la dirigencia de la Coparmex a Medina Mora:
“Me iré a apoyar a la Coparmex en la ciudad de México…”.
Hay versiones que aseguraban que Benavides Reyes buscaría la vicepresidencia nacional de la Coparmex, pero ante los escándalos en que se ha visto envuelto en los últimos días sobre los ingresos que su empresa ha obtenido de gobiernos municipales y de las dos administraciones estatales, hay quienes consideran que “se le cayó”.
Quién lo iba a creer, que el “golpe” en su contra lanzado por el alfarista regidor del Partido Movimiento Ciudadano en Zapopan, Augusto Valencia López, acabaría por poner “contra las cuerdas” y en manos nada menos que de la Auditoría Superior del Estado a quien fue uno de los más notorios detractores del titular de esta dependencia del Poder Legislativo.
Y es que, precisamente, Valencia López le dio la “puntilla” al solicitar la intervención de la ASEJ. Ver para creer.