O también pude titular este texto: Nadie es profeta en su tierra…

Y es que el retiro de Francisco Ramírez Acuña de la contienda por la presidencia del comité estatal, debido a que no logró reunir la cantidad de firmas requeridas para ser candidato -poco más de dos mil-, confirma que después de ser gobernador… no hay nada nuevo en el horizonte político de Jalisco.

Alberto Cárdenas Jiménez, luego de ser el primer gobernador del PAN en Jalisco, parecía tener un halagador panorama político no sólo en el estado sino a nivel nacional, al ser designado secretario de Medio Ambiente, primero, con Vicente Fox Quesada, y titular de la Sagarpa con Felipe Calderón Hinojosa, después.

En un intermedio, ganó la elección para ser senador… e irse de Jalisco.

Posteriormente quiso ser presidente municipal de Guadalajara, ganó la contienda interna en su partido, pero… perdió la elección constitucional. Para muchos fue una sorpresa, pues fue derrotado por el ahora dirigente del PRI, Ramiro Hernández García, a quien no se le daban muchas posibilidades de triunfo frente a quien ha sido el gobernador más popular en los últimos sexenios.

Pero no fue así. Después de gobernar la entidad, quiso gobernar su capital pero fracasó.

Su sucesor, Francisco Ramírez Acuña, concluyó su mandato con buenos augurios de carácter nacional. Se integró al gabinete de Calderón Hinojosa nada menos que como secretario de Gobernación, de donde salió para convertirse en diputado federal y ser el primer presidente de la Cámara de Diputados, así como coordinador de la bancada panista. Posteriormente fue embajador de México en España, de donde regresó a Jalisco para quedarse.

Ahora quiso ser presidente estatal del PAN, luego de ser mencionado como prospecto para ser candidato a la dirigencia nacional de su partido. Sin embargo, el esfuerzo por recabar las firmas necesarias para registrarse como candidato fue infructuoso, y cuando ya la Comisión de Elecciones le había dado el horario para que se registrara canceló la cita, pues no cumplió con el requisito de las firmas.

A Ramírez Acuña le sucedió Emilio González Márquez, quien tras una gestión bastante polémica al frente del Ejecutivo estatal, decidió no volver a buscar un nuevo cargo de elección popular o al interior de su partido. Se ha dedicado a actividades privadas sin dejar de participar en política de manera discreta.

¿Qué pasa con los gobernadores del PAN que tras gobernar Jalisco no han podido ganar una nueva elección dentro y fuera de su partido? ¿Qué maldición los persigue? ¿O su labor como gobernadores no satisfizo a sus correligionarios que consideran no merecen la oportunidad de ocupar un nuevo cargo en el estado?

¿Y si se van a hacer una “limpia” en Tlaquepaque…? ¿O mejor ya deben de dedicarse a cuidar a sus nietos?