Quienes lo vieron, cuentan que el diputado sin partido Pedro Kumamoto Aguilar andaba que “no lo calentaba ni el sol” el fin de semana pasado.
Esto, luego de que algunos diputados federales lo “chamaquearon” al asegurarle -es lo presumía él mismo-, que apoyarían la iniciativa que bautizó como #sinvotonohaydinero -autoría del diputado independiente Manuel Clouthier Carrillo-, y luego cuando le aseguraron que sería sometida a votación en la última sesión de la Comisión de Puntos Constitucionales de San Lázaro y no sucedió porque los legisladores simplemente se ausentaron y no hubo quórum.
De esta manera, la iniciativa que promovía el diputado jalisciense y las otras 15 iniciativas que sobre este tema se presentaron, incluida la del gobernador Aristóteles Sandoval Díaz, se fueron a la “congeladora” como Marcatextos lo adelantó que sucedería desde marzo pasado.
En cuanta ocasión tenía oportunidad, Kumamoto aseguraba que los diputados del PAN, del PRD, de Nueva Alianza y del partido Movimiento Ciudadano le habían asegurado que votarían por la iniciativa que promovía. Sin embargo, si se lo dijeron entonces lo engañaron; si ese apoyo se lo manifestaron sólo algunos diputados de esos partidos, entonces él se engañó sólo al creer que hablaban a nombre de su bancada. Pero si no sucedió ni lo uno ni lo otro, entonces el diputado pretendió engañarnos a todos… y algunos “picaron el anzuelo”.
Creo que la iniciativa de Clouthier, ampliamente promovida por Kumamoto, fue sobrevalorada como la propia imagen del diputado jalisciense sin partido, porque además de que la famosa iniciativa #sinvotonohaydinero no tiene los alcances de otras como la del propio Aristóteles Sandoval, se hizo creer que era la única a la que los diputados federales deberían de tomar en cuenta y que aprobarla o rechazarla los colocaba como héroes o como villanos que deberían ser “quemados en leña verde”.
Por eso creo que Kumamoto debe darle “vuelta a la página” y aprovechar este paréntesis que abrió la Comisión de Puntos Constitucionales para reflexionar y convencerse en apoyar y promover con el mismo ahínco e intensidad iniciativas como la del mandatario Sandoval Díaz que propone no entregarle ni un peso, subrayo: ni un peso, a los partidos políticos en años no electorales.
Apoyar una iniciativa como ésta se me hace más congruente en un diputado sin partido político detrás que promover que se siga derrochando recursos públicos entregándoselos a los partidos año con año, aún y cuando sea en un monto menor al que se les entrega actualmente.
¿O qué justificación hay en el hecho de que los dos diputados independientes en el país -Clouthier y Kumamoto- sigan abogando a favor de los partidos para que se les siga regalando dinero del erario público?
Por eso, si  Kumamoto quiere ser congruente y no convertirse en una calca más de los políticos a los que él dice aborrecer -que dicen una cosa y hacen otra-, debe rectificar su postura y apoyar y promover que los partidos políticos no reciban ni un peso que salen de su bolsillo, del mío y de él en años no electorales, y pelear que en el año electoral el monto que reciban sea en función de los votos recibidos y no del padrón.
Finalmente puedo augurar -anoten la fecha- que la iniciativa que él apoya, #sinvotonohaydinero, será desechada si se discute en la actual Legislatura.
Pero de insistir en su postura de que los patidos políticos reciban recursos TODOS los años, entonces valdría preguntarle: ¿de qué lado estás?