Por conflictos internos entre la militancia, es que el Comité Ejecutivo Nacional del PAN decidió que en Jalisco la selección de candidatos a  los cargos de elección popular el año próximo sea por designación y no por el método ordinario de participación de los militantes activos y adherentes.
Así lo reveló el panista Juan Jesús Rodríguez Pratts, quien enumeró las tres razones por las que se tomaron los diversos métodos para elegir a sus candidatos: 1). Conflictos internos. 2). Inseguridad y 3). Falta de membresía.
En donde no existen estas condiciones, dijo, podrá participar la militancia activa y adherente.
Por supuesto que para nadie son desconocidas las razones por las que el CEN ha tomado esta decisión y la verdad es que no sorprendió a nadie, pero es importante que se hayan conocido por qué razón se decidió la designación de candidatos a diputados en 141 distritos y de candidatos a senadores en 24 entidades, y en ambos casos Jalisco está considerado en ello.
A esto habría que agregarle el hecho de que el padrón de la militancia panista jalisciense sea uno de los que registrar una serie de inconsistencias que lo hace poco confiable, a decir de la propia dirigencia nacional, y que en su momento el propio dirigente nacional, Gustavo Madero, reveló en su visita a Jalisco.
En aquella ocasión, el 29 de septiembre, Madero confesó en rueda de prensa que la inconsistencia del padrón del PAN a nivel nacional ascendía a un 30 por ciento y que por ello no era confiable.
“No hay garantía, el padrón ya está elaborado y el padrón está mal”, expresó en aquella ocasión cuando le cuestioné si existía la seguridad de que el padrón panista en Jalisco era confiable y no propenso a ser manipulado.
Tampoco puede dejarse de lado que con estos elementos, Gustavo Madero aprovechó la oportunidad para mandarle un “mensaje” a la dirigencia estatal del PAN de que quien manda en el partido es él.