La crónica periodística cuenta que en el desayuno donde Arturo Zamora Jiménez se despidió del gabinete y de los delegados federales al anunciarles que dejaría la secretaría general de Gobierno, su compañero de gabinete, Francisco Ayón López, secretario de Educación, se sentó a la derecha del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.
Refiere, asimismo, que en su intervención el Mandatario estatal destacó los logros alcanzados en materia de educación.
Ambas señales -la posición del Secretario y la referencia del Gobernador a los logros educativos-, llevó a concluir al matutino que Ayón López será el sucesor de Zamora en la secretaría general de Gobierno, como también no pocos lo consideran -aquí mismo en Marcatextos lo referimos- por haber sido el candidato inicial de Aristóteles Sandoval a ocupar dicho cargo.
Han transcurrido 14 meses de la actual administración y los resultados de Francisco Ayón al frente de la Secretaría de Educación no sólo están a la vista de propios y extraños sino que el mismo Gobernador los presumió en la despedida de Zamora Jiménez.
Pero quizás el destacar el trabajo y los resultados en materia educativa no haya tenido la intención de Aristóteles Sandoval de enviar la señal de que Ayón López era el “elegido” para la secretaría general de Gobierno si no al contrario: el mensaje quizás era que Francisco Ayón realizaba un excelente trabajo en la Secretaría de Educación que no era conveniente moverlo de ahí y que, por lo tanto, no deberían de pensar en él para sustituir a Zamora.
Si fue así, le asiste toda la razón al Gobernador.
Baste preguntarnos: ¿Qué ambiente reina en el sector educativo en Jalisco? Respondámonos: De santa paz. Jalisco es uno de los pocos estados en los que no se han registrado problemas o conflictos con el magisterio. La buena relación entre la Secretaría de Educación y las dos secciones del SNTE, la 16 y la 45, es buena, por no decir extraordinaria; inclusive, el diálogo con la parte disidente, tanto las Bases Magisteriales como la CNTE, ha sido la constante.
A su vez,  la asociación civil Mexicanos Primero, “al revisar el contenido de cada una de las reformas aprobadas por los Congresos estatales y valorar su debida adecuación al Artículo 3o Constitucional y su legislación secundaria”, Jalisco fue calificado con “excelencia” en su cumplimiento junto con Puebla y Tamaulipas.
Lo anterior implica que desde la Secretaría de Educación, Ayón López ha interpretado y ejecutado con éxito uno de los principales programas emprendidos por el presidente Enrique Peña Nieto -y en el cual tiene un especial interés-, como es el de la reforma educativa.
La estructura de la Secretaría de Educación no tiene comparación con la de la Secretaría General de Gobierno y es ahí otro renglón en donde Ayón López da buenas cuentas, pues la situación laboral del magisterio en el estado no ha presentado conflictos que no hayan sido atendidas y solucionados sin mayores problemas.
Asimismo, el presupuesto entre una y otra dependencia no tiene similitud, y en este punto la Secretaría de Educación tampoco registra problemas que evidencien mal manejo y hayan generado conflictos administrativos.
Por otro lado, Ayón López, además de la titularidad de la Secretaría de Educación, es presidente de los Consejos de Administración del SIAPA, de Pensiones y del CODE, lo que su eventual salida implicaría que el Mandatario estatal tendría que encontrar tres perfiles que sustituyeran uno sólo en las tres dependencias anteriores, además de la propia Educación.
A ello habría que agregar que desde la Secretaría de Educación, Ayón López ha cumplido tareas de diálogo, negociación y cabildeo, así como trabajo político, con diversas fuerzas políticas, económicas y sociales del estado.
Por todo lo anterior y quizás algo más que no haya abordado aquí, es que Francisco Ayón López no debe ser secretario general de Gobierno y sí, en cambio, mantenerse al frente de la Secretaría de Educación.
A menos de que el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval quiera complicarse la ya de por sí vida complicada que tiene ante el anuncio de la salida de Zamora Jiménez.