¿Quién dijo que “MAS por Jalisco”, la organización que encabeza el magistrado y padre del gobernador, Leonel Sandoval Figueroa, desaparece y se convierte en Unidad Revolucionaria, una organización adherente al PRI prácticamente inexistente más allá de su otrora dirigente, Javier Gamboa Béjar?
Hay quienes advierten que “MAS por Jalisco” no desaparece sino, por el contrario, se fortalece; que más que transformarse en la UR se apoderó de esta organización que a nivel nacional encabeza el ex dirigente nacional del PRI Humberto Roque Villanueva y cuyo padrón de integrantes, como era el caso en Jalisco, nadie conoce.
En la ceremonia donde Laura Plascencia Pacheco asumió la dirigencia de Unidad Revolucionaria en sustitución de Gamboa Béjar, el delegado regional y ex gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, aseguró que con este evento se enviaba un mensaje de unidad al interior del PRI, para molestia y envidia de la oposición. Y remató:
“De esta manera, ‘MAS por Jalisco’ queda integrado a la Unidad Revolucionaria, para que ya no haya dudas ni críticas injustificadas para nadie; este es un partido serio, que gobierna al país y gobierna al estado. Por eso, el día de hoy, celebramos un acto de carácter institucional y así deberá seguir siendo a través de UR, que le quede claro a todos”.
La ausencia de los dirigentes del resto de los sectores y organizaciones adheridas al PRI contradijo al delegado Moreno Peña cuando habló de “unidad”, salvo la presencia de la diputada Yolanda Rodríguez, dirigente de las mujeres, y de Roberto de Alba, dirigente del sector campesino, quien prefirió quedarse hasta atrás del salón y pasar desapercibido.
Y es que, la verdad, la molestia y envidia por el activismo de “MAS por Jalisco” no es tanto de la oposición como de otros sectores dentro del tricolor que en no pocas ocasiones se quejaron ante el propio Moreno Peña, ante el dirigente estatal Hugo Rodríguez y ante la misma dirigencia nacional que encabeza César Camacho Quiroz. La oposición simplemente se “montó” en esta ola de inconformidad de los priistas.
La entrega de la “franquicia” de la Unidad Revolucionaria a “MAS por Jalisco” obedece más a la inconformidad al interior del PRI que a otras razones, pero durante el evento ni Moreno Peña ni Roque Villanueva ni Plascencia Pacheco anunciaron o hablaron de que con ello dejaba de existir “MAS por Jalisco”, y no lo hicieron porque al único que correspondía hacerlo era a su dirigente, a quien fundó este movimiento, a quien lo dirige: el magistrado Leonel Sandoval.
Pero Leonel Sandoval nunca hizo uso de la palabra, y no porque estuviera como lo “caricaturizó” ayer el cartonista Falcón en el periódico La Crónica Jalisco: amarrado de pies y manos y amordazado, sino porque por la cabeza de Sandoval Figueroa nunca ha pasado esa idea, sino por el contrario: con Unidad Revolucionaria en su poder sumó una organización más bajo su mando e irá por otras más. Quizás en la que concurren las mujeres priistas.
Al menos esa es la lectura que no pocos priistas hacen de lo sucedido en la ceremonia donde Fernando Moreno Peña puso en el pedestal a “MAS por Jalisco”, del que dijo que era un “movimiento muy importante” y que nació “para fortalecer al priísmo y también para posicionar a quien, para fortuna de los priístas, hoy gobierna, Aristóteles Sandoval”.
Dicen que “al buen entendedor, pocas palabras”.
Al menos esa es la lectura que no pocos priistas hacen de la ceremonia