En el 2000, Vicente Fox ganó el estado de Jalisco con un millón 392 mil 535 votos (53.06%). El priista Francisco Labastida, sacó 941 mil 962 (35.89%), y en tercer lugar el perredista Cuauhtémoc Cárdenas, logró 163 mil 269 (6.22%). El gobernador de Jalisco fue el panista Francisco Ramírez Acuña.

En 2006, Felipe Calderón ganó Jalisco con un millón 435 mil 334 votos (49.31%). Le siguieron el priista Roberto Madrazo, con 705 mil 925 (24.25%), y por primera vez López Obrador, con 559 mil 266 (19.21%). El gobernador fue el panista Emilio González Márquez.

En 2012, Enrique Peña Nieto ganó Jalisco con un millón 362 mil 790 votos (39.97%). En segundo lugar, llegó la panista Josefina Vázquez Mota, con un millón 98 mil 252 (32.21%) y en tercero por segunda vez como candidato López Obrador, con 769 mil 771 (22.58%). El gobernador fue el priista Aristóteles Sandoval Díaz.

Si revisamos los números fríamente, Andrés Manuel López Obrador ha sido tercero en las dos elecciones en que ha participado, peeerrrooo, la diferencia es que el porcentaje ha subido significativamente, en 2006 la diferencia con el primer lugar fue de 30 puntos porcentuales. En 2012, la diferencia con el primer lugar fue de 17 puntos.

Hoy día, con “su” partido MORENA, no hay una sola encuesta que no le tenga como favorito. En Jalisco, mientras los demás partidos sufren por llenar sus estructuras y ofrecen de $4,000 a $1,000 pesos como pago mensual a sus Rgs y Rcs; MORENA tiene cubiertas TODAS las casillas de Jalisco con el fin de evitar un fraude y la mayoría de los representantes de MORENA lo hacen voluntariamente.

Ante estos resultados de su trabajo con las bases de MORENA, AMLO avanza con su voto parejo, “Yo quiero voto parejo para todos los candidatos. Que nos den la confianza”, ha dicho una y otra vez en sus presentaciones AMLO, lo increíble es que realmente la gente empieza a responder a ese llamado.

Y precisamente la respuesta que está teniendo López Obrador en Jalisco, es lo que preocupa a Enrique Alfaro, pues sabe que la famosa “Ola Naranja”, puede en esta elección ser la “Ola MORENA” y entonces, vivir en carne propia la experiencia de derrota del voto parejo, que le dio el triunfo hace tres años a él.

El voto parejo de la “Ola MORENA” permitiría un gobierno del estado coordinado con el próximo presidente de México, ayuntamientos importantes afines al gobierno estatal y federal; senadores y diputados que podrían ser una mayoría fiel a los proyectos de Andrés Manuel López Obrador.

Desde hace meses que López Obrador entendió su gran ventaja en las preferencias electorales, no ha dejado pasar ninguna oportunidad de hablar del voto parejo y de visitar Jalisco, hasta hace un par de semanas algunos partidos políticos empezaron a ver la realidad que viene… ¿Podrán contener la “Ola MORENA”? ¿El que gane la presidencia de la República en Jalisco, posicionará a su candidato como gobernador?