La reelección de diputados locales, presidentes municipales, regidores y síndicos se aplicará por primera vez en las elecciones del 2018.
Esto será un tapón para el acceso de militantes y cuadros de cada uno de los partidos, que aspiran a alguno de esos cargos, y será un factor de presión y conflicto al interior de los partidos políticos.
Los diputados y senadores que están ahora en funciones no se podrán reelegir, pero quienes sean electos en el 18 sí podrán hacerlo por un periodo máximo de 12 años, y eso hará que esas candidaturas sean peleadas con mayor intensidad.
El Partido Movimiento Ciudadano y el PRI serán los que tendrán más tensiones y conflictos entre los diputados locales, alcaldes, regidores y síndicos que están en funciones -y que en su mayoría se querrán reelegir- y aquellos que están haciendo fila para aspirar a los mismos.
Salvo Enrique Alfaro, alcalde tapatío, que muy probablemente aspirará a ser gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, María Elena Limón y Alberto Uribe seguramente tratarán de repetir como presidentes municipales de Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá. Lo mismo harán quienes son sus actuales regidores y síndicos.
Por el lado del priismo, Sergio Chávez y su planilla seguramente seguirán la misma vía.
Pero lo mismo sucederá en el resto de los municipios y en el caso de quienes son diputados locales.
Esto dificultará el arribo de otros cuadros y generará conflictos internos en los partidos que tendrán que enfrentar las dirigencias.
La clave estará en la forma en la que se reglamenten los procesos internos de selección de candidatos.
Pero lo cierto es que la reelección abrirá una etapa donde el acceso a las candidaturas y a los cargos de elección popular será aún más difícil.
Y muchos aún no se han dado cuenta de eso.