Cada día que pasa se acerca más la hora en la que Enrique Alfaro Ramírez debe dejar la comodidad de nadar de muertito para empezar a tomar decisiones que sí acarrean consecuencias.
La decisión de imponer desde ahora al diputado expanista Alberto Esquer Gutiérrez como candidato a alcalde de Zapotlán el Grande del Partido Movimiento Ciudadano (MC), pasando por encima de los emecistas que venían trabajando en la estructura del partido en ese municipio, generó ya la división y las desbandada, que puede ser un antecedente de lo que les espera a Alfaro y su partido.
Entre las decisiones que tendrá que tomar en los próximos meses está la de resolver si será candidato a presidente municipal de Guadalajara o de Zapopan. Hasta ahora, Alfaro ha mantenido la expectativa de jugar en ambos municipios, en parte por jugar a la segura en el que le resulte más cómodo ganar y en parte para evitar que una figura de su propio movimiento creciera y pudiera ganar uno de los dos lugares y disputarle la candidatura a gobernador en el 2018.
Una vez tomada la decisión anterior tendrá que resolver por cuál de los aspirantes a la candidatura del municipio que deje será el candidato y cómo hará el reparto de las regidurías. La larga lista de ex priistas y ex panistas que se ha llevado a MC y que quieren chamba es larga y llena de mañosos.
Lo mismo tendrá que hacer en Tlaquepaque y en Tonalá, en este último hay una lista de ex militantes del PRI y del PAN que creen tener ya la candidatura en la bolsa y que serán decepcionados cuando se decida quién será el abanderado.
Más complicado será resolver el caso de Tlajomulco. Por su condición de municipio gobernado ya en dos períodos por el alfarismo, la lista de aspirantes no es corta y la amenaza de la escisión está latente.
También será de la mayor complicación resolver cómo se integrará la muy disputada lista de candidatos a diputados locales plurinominales. La lista de los tiradores es larga.
Además debe encontrarles chambas de elección popular a una larga lista de políticos adheridos a su movimiento y que buscan o se quedarán sin cargo el próximo año: Esteban Garaiz, Enrique Ibarra Pedroza, Hugo Luna, Clemente Castañeda, Ismael del Toro, Salvador Caro, Candelaria Ochoa, Macedonio Tamez, Diego Monraz, Alberto Uribe, Héctor Álvarez, Salvador Zamora, Verónica Delgadillo, Ricardo Rodríguez, Fabiola Loya, Julio Nelson García, Augusto Valencia, Hugo Rodríguez, Margarita Alfaro, María Elena Limón, Ramón Guerrero, y muchos más.
El problema es que, salvo el propio Enrique Alfaro, ninguna encuesta señala que algún otro abanderado del MC podría ganar al día de hoy una elección de mayoría (hasta Tlajomulco está en riesgo con el PRD), por lo que la mayoría de éstos buscarán jugar a lo seguro -en las plurinominales o en los primeros lugares de las planillas de regidores- desplazando a muchos emecistas que podrían sentirse decepcionados de un movimiento donde la democracia interna no existe.
La hora de las decisiones se le acerca pues a Enrique Alfaro.