Cuentan los que saben que el Congreso del Estado está a punto de entrar a un profundo hoyo de insolvencia económica, pese a que el Gobierno del Estado les habría entregado recursos fuera de lo presupuestado el mes pasado para hacer frente a sus más urgentes necesidades.
Hasta el momento, oficial y públicamente el Poder Legislativo se ha abstenido de recurrir al Ejecutivo para que le apoye con más recursos. Se resiste. Se niega. Pero dicen que tarde que temprano -y aseguran que más temprano que tarde-, los diputados tendrán que ir a tocar las puertas de la Secretaría de Finanzas… si no es que ya lo hicieron.
Una de las versiones que cada día cobran más fuerza es que a cambio de más recursos económicos, el Congreso del Estado terminará cediendo y aprobando el crédito que el gobernador Emilio González Márquez les ha solicitado.
Dicen que no será por los 6 mil 600 millones de pesos ni los 5 mil 600 millones que originalmente planteó el Ejecutivo, sino que se reducirá para quedar en aproximadamente 3 mil 500, de los cuáles el gobierno estatal se llevaría un mil millones para hacer frente a los gastos pendientes para los Juegos Panamericanos.
El resto, sería para otros rubros que el Mandatario estatal incluye en su solicitud, donde por supuesto una cantidad iría para la Universidad de Guadalajara.
Eso se cuenta, pues, en los corrillos del Legislativo, del Ejecutivo y de los partidos políticos. Hay que esperar a que se consuma y confirmar que el Legislativo terminó “doblándose” ante el Ejecutivo. Al tiempo.