Si el PRI gana y registra mayoría de diputados en la próxima Legislatura local pasará a la historia si logra, cuando menos, cumplir parte de los dos primeros compromisos de los diez que ayer dieron a conocer bajo el título “Compromisos Legislativos por Jalisco”.
¿Qué dicen esos dos primeros compromisos?
“01. Reducir en 10 curules el Congreso de Jalisco, hacerlo eficiente y transparente, que limite el fuero de los diputados sólo para protegerlos por sus opiniones, no en sus acciones. Además, reducir el número de asesores y mayor participación ciudadana. Salarios congelados para los legisladores y evaluaciones de su eficiencia.
“02. Eliminar las partidas discrecionales del Congreso y del Gobierno del Estado…”.
Al final del desplegado periodístico en el que hacen públicos estos compromisos, los candidatos aseguran que este decálogo “es producto de las experiencias de quienes ahora son legisladores y propuestas de los que aspiramos al cargo…”.
De entrada preguntaría: ¿Por qué “quienes ahora son legisladores” no asumieron y concretaron éstos compromisos en la actual Legislatura si son mayoría y, además, tienen el aval de las fracciones parlamentarias del PRD y del PVEM?
Ya empezaron mal los que aspiran al cargo.
Ahora, los dos primeros compromisos que esperamos que cuando menos cumplan los futuros legisladores del PRI -siempre y cuando sean mayoría-, tienen sus “asegunes”. Veamos y, como dijo Jack “El Destripador”, vayamos por partes:

  • “Reducir en 10 curules el Congreso del Estado…”. ¿O sea que sólo habrá espacio para nueve diputados por la vía plurinominal? Sí, pero si se logra vamos a tener que esperar tres años para que ello suceda, porque en la próxima Legislatura no entrará en vigor.
  • “Hacerlo eficiente y transparente…”. Lo primero no depende de la mayoría de los diputados, sino de cada uno de ellos y de todos los partidos. Lo segundo, hasta no ver no creer.
  • “Que limite el fuero de los diputados sólo para protegerlos por sus opiniones, no en sus acciones…”. Eso es lo que establece la Constitución; para no protegerlos por sus acciones basta con que sus correligionarios dejen de ser sus cómplices.
  • “Reducir el número de asesores…”. Eso decían en la actual Legislatura y nos dieron “atole con el dedo”; por lo tanto, hasta no ver no creer.
  • “Mayor participación ciudadana…”. ¿Cómo puede tener mayor participación la ciudadanía en un Poder como el Legislativo? ¡Demagogia pura!
  • “Salarios congelados para los legisladores…”. ¿Durante cuánto tiempo? ¿Los tres años que durará la próxima Legislatura? ¿Y quién dice que lo que ganarán al entrar es lo justo: mucho o poco? ¿Y qué de las prerrogativas que no están en el rubro de “partidas discrecionales?
  • “Evaluaciones de su eficiencia…”. ¿Cómo evaluar la eficiencia de un diputado? ¿Por horas-nalga en su curul o en su oficina? ¿Por intervenciones en la tribuna? ¿Por iniciativas presentadas aunque no se las aprueben? ¿Por iniciativas presentadas y aprobadas? ¿Por asistencias a las sesiones? ¿Por asistencia a las Comisiones de las que forma parte? ¡Demagogia pura!
  • “Eliminar las partidas discrecionales del Congreso y del Gobierno del Estado…”. Basta con que sean transparentes y honestos.

Así es que si los próximos diputados del PRI logran cumplir algo de estos dos compromisos, !habrán hecho historia!