He escuchado entre algunos panistas decir que por su nivel de coordinador de la fracción parlamentaria del PAN en la Cámara de Diputados, el diputado Francisco Ramírez Acuña deberá de ser incluido en la lista de candidatos al Senado de la República por la vía plurinominal.
Sin embargo, hay otros que aseguran que el ex Gobernador de Jalisco ha manifestado su deseo por llegar a la Cámara Alta a través del voto mayoritario de los ciudadanos jaliscienses, no obstante que hay quienes creen que “amarró” ya con el dirigente nacional Gustavo Madero Muñoz ser senador por la vía de la lista.
Independientemente de lo que digan alrededor del futuro del también ex Secretario de Gobernación, la verdad es que Ramírez Acuña está obligado, por congruencia, registrarse como candidato al Senado por la vía de la mayoría relativa; o sea, deberá de hacer campaña, buscar el apoyo ciudadano tocando puerta por puerta, ahora no de un distrito sino de la mayoría de los hogares jaliscienses.
Y es que valga recordar que Francisco Ramírez Acuña ha manifestado su postura en contra de la figura del legislador plurinominal; tanto, que fue de los primeros diputados que presentó una iniciativa ante el pleno de la Cámara Baja para que desaparecieran los diputados plurinominales e, incluso, fue quien le recibió a Pedro Ferriz de Con el expediente con quién sabe cuantas miles de firmas de ciudadanos en contra de esta figura.
Es por eso que no podría entenderse que Ramírez Acuña acepte ser senador por la vía plurinominal y de ahí que si éste es su proyecto político a futuro, entonces tendrá que registrarse como un candidato más. Eso sí, quizás tenga la ventaja de ser designado por el CEN de su partido, pero para lograr llegar al senado tendrá que “talonearle” calle por calle.
Además, quizás el ex Mandatario tenga otro incentivo más para buscar la senaduría de mayoría relativa: el decir, si Alberto Cárdenas lo pudo hacer, ¿por qué yo no?