Hoy viernes concluyen los primeros cinco días de los 60 de campaña política que realizarán los candidatos a las presidencias municipales y diputaciones, local y federal, y podemos decir que aun no hay materia para pronosticar el sentido que tomarán en las siguientes semanas.
Como es lógico, quienes se han llevado los reflectores de los medios de comunicación y en las redes sociales son los aspirantes a las alcaldías; unos más y otros menos. Sin embargo, ninguno de ellos se ha “robado” la nota de la semana o ha dado elementos para señalarlo como el gran favorito.
Las campañas de los tres principales contendientes a la presidencia municipal de Guadalajara se han definido por una características: se han enfocado a las colonias populares, a aquellas que carecen de todos o algunos de los servicios públicos básicos o más elementales. Ni Enrique Alfaro ni Alfonso Petersen y ni Ricardo Villanueva han recorrido colonias medias o de las consideradas residenciales.
Los tres le han apostado a “explotar” la necesidad de los que menos tienen, generándoles expectativas o esperanzas de contar algún día del próximo trienio con una de las muchas necesidades que tienen… como lo han hecho candidatos anteriores. Y es que son tantas sus necesidades, que, reitero, no pierden la esperanza de verlas cubiertas.
Por eso no le regatean su tiempo a ninguno de los candidatos. Nadie puede negar que muchos de los asistentes a las reuniones con Villanueva han ido a las de Alfaro y a las de Petersen, si es que dos o los tres visitaron ya las mismas colonias. Y si no lo han hecho, seguro lo harán y veremos el escenario arriba descrito.
En Zapopan las cosas no son menos diferentes. Los candidatos han elegido visitar las colonias de la periferia. Eso sí, en redes sociales se ha destacado la fotografía del neoalfarista candidato del Partido Movimiento Ciudadano, Jesús Pablo Lemus, evitando saludar de mano a un trabajador de aseo público y lo más que hizo fue “chocar” su puño. Eso puede ser para unos una nimiedad, pero para otros reflejo de una forma de ser.
Aun se recuerdan aquellos candidatos priistas o panistas que tras saludar a varios vecinos de mano, solicitaban a sus colaboradores de manera rápida las toallitas húmedas para limpiarse las manos… Eso los pinta de cuerpo completo.
En Tlaquepaque, en Tonalá y en Tlajomulco es lo mismo: Los candidatos, recorriendo calles de esas colonias populares.
Pero apenas ha transcurrido la primera semana de campaña y no olvidemos que aun muchas familias están de vacaciones.
Lo bueno seguramente vendrá a partir del próximo lunes 13, cuando las escuelas, empresas, oficinas y comercios regresen a la normalidad, a la actividad habitual y, ahora sí, los candidatos encuentren a un mayor número de potenciales votantes a su favor a quienes les “venderán” promesas y compromisos que difícilmente podemos asegurar que los cumplirán.
Podemos decir que esta semana sirvió para que los candidatos y sus partidos “calentaran” motores. Y seguramente en los próximos días seguramente subirá de intensidad hasta el discurso y quizás atestiguemos lo que los políticos llaman campañas de contraste, en las que más de uno lanzará un “golpe” contra el contrincante que considere más peligroso.
Así, pues, hoy podemos concluir que el inicio de las campañas fue normal, sin sobresaltos ni sorpresas. Que sirva este fin de semana para prepararnos para la “guerra” que viene y advertir, entonces sí, quién se comienza a alejar de su más cercano perseguidor.
Al tiempo.