El ex priista veracruzano Dante Delgado Rannauro le apostaba a dos figuras que le permitieran conseguir el mayor número de votos para asegurar mantener el registro del Partido Movimiento Ciudadano, del que es amo y señor: Enrique Alfaro Ramírez, en Jalisco, y Marcelo Ebrard Casaubón, en el Distrito Federal.
Sin embargo, ayer el Tribunal Federal Electoral del Poder Judicial le “tumbó” a Ebrard Casaubón, al revocarle su registro como candidato a diputado federal, bajo el argumento de que participó simultáneamente en dos procesos de selección interna de candidatos por dos partidos diferentes sin que vayan en coalición, lo que violenta el artículo 227 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Recordemos que el ex Jefe del Departamento del Distrito Federal contendió por una candidatura a diputado por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), pero al no obtenerlo renunció a su militancia y encontró refugio -como ya es natural- en el partido de Dante Delgado que lo convirtió en su candidato a San Lázaro.
La revocación al registro que el Instituto Nacional Electoral le había dado a Marcelo Ebrard, fue revocado por cuatro votos a favor -Pedro esteban Penagos, ponente; Flavio Galván, María del Carmen Alanís y Manuel González Oropeza-, por uno a favor -del presidente del Tribunal, Constancio Carrasco Daza.
Con este “disparo” en el blanco que los magistrados dan al Partido Movimiento Ciudadano con el retiro de la candidatura a Marcelo Ebrard, el dirigente Dante Delgado depositará todas sus “canicas”, esperanza incluída, en quien en 2012 le acercó los votos necesarios para no perder su registro, el jalisciense Alfaro Ramírez.
Valga decir que Marcelo Ebrard enfrenta serios señalamientos y acusaciones de irregularidades cometidas en torno a la Línea 12 del Metro en la capital del país, cuando la gobernaba.
Las encuestas más recientes que empresas como Parametria y Consulta Mitofsky han dado a conocer hasta el momento, colocan al partido naranja con un porcentaje de preferencia ciudadana, a nivel nacional, del 2%, cuando hace apenas un mes o mes y medio aun alcanzaba el 3% que le aseguraba mantener el registro.
¿Cuántos votos podría haberle aportado Marcelo Ebrard al Partido Movimiento Ciudadano? Imposible precisarlo, pero sin duda alguna que tenía una clientela numerosa en el DF que logró reunir a su paso por la Jefatura del DF, sin descartar que una parte de ella terminó por seguirle los pasos a Andrés Manuel López Obrador en MORENA.
Recordemos que en el Senado de la República un puñlado de senadores, la mayoría y todos ellos lópezobradoristas, que formaban parte de la bancada del Partido Movimiento Ciudadano, lo abandonaron cuando López Obrador obtuvo el registro de su partido e integraron la fracción parlamentaria de MORENA.
Así, las cosas, Enrique Alfaro vuelve a “cargar” con el peso de la responsabilidad de darle a Dante Delgado los votos suficientes para seguir “sangrando” las arcas estatales a través de las prerrogativas que obtiene de un partido que forma parte de la “chiquillada” y que ninguna aportación ha hecho a la vida política el país y sí, en cambio, ha sido el vehículo para que “tránsfugas” de otros partidos sigan viviendo del erario público.
Será, pues, cuestión de tiempo.