¿Un Pacto de la izquierda en México y en Jalisco, en particular?
Eso es lo que propone el académico del Colegio de México, Gerardo esquivel, al disertar el sábado pasado sobre “¿Hacia dónde va la izquierda?, en el marco del seminario “¿Qué izquierda necesita Jalisco?”, organizado por el Partido de la revolución Democrática con motivo de un aniversario más de su fundación.
Quizás ante semejante pregunta no faltaría quien responda con una sonora carcajada.
Y no le faltará razón al hacer un repaso de la historia del PRD a lo largo de estos 24 años de vida, donde las ambiciones de grupos, corrientes y tribus se han antepuesto al interés del partido.
Gerardo Esquivel reclama que sin el PRD es capaz de hacer un pacto con partidos contrarios que nada tienen que ver con posiciones o posturas progresistas, lo más lógico sería que primero se firmara un gran pacto entre partidos de izquierda.
Por supuesto que llama a la reflexión este llamado que hace el académico del ColMex, pero también es lógico que las primeras preguntas que nos hagamos sean:
¿Por qué si la izquierda es una sola hay varios partidos de izquierda?
¿Por qué todos ellos no son capaces de aglutinarse en uno solo, como en su momento lo hicieron quienes conformaron primero el Frente Democrático Nacional y que posteriormente dio paso al nacimiento del PRD?
¿Cuál es la diferencia entre la izquierda del PRD y la izquierda del Partido del Trabajo? ¿En qué izquierda podemos ubicar al Partido Movimiento Ciudadano? ¿En qué izquierda colocamos al partido de Andrés Manuel López Obrador, MORENA, si lograra su registro?
Aquí en Jalisco sería interesante e importante que se definiera cuál es la diferencia entre el PRD y el PMC como partidos de izquierda, para advertir las verdaderas posibilidades de que entre ellos pudiera concretarse la propuesta de Gerardo Esquivel.
Pero aquí en Jalisco como en México, la unidad de la izquierda no es posible porque no es la doctrina, la ideología, la que se pone por delante sino la figura de los líderes morales, de los caudillos, de los “mesías”, y así es imposible cualquier pacto.
Y cómo creer que eso puede ser posible cuando el primer  interés de un partido como el PRD es hacer pactos y alianzas electorales con su contrario el PAN, con el único propósito de evitar el triunfo del PRI.
Así las cosas, la propuesta de Gerardo Esquivel servirá únicamente para esto: para comentarla. Nada más.