Hasta la palabra estupidez se queda corta para calificar las acciones de las autoridades al aplicar el llamado Nuevo Sistema de Justicia Penal. Y para calificar al propio sistema que parece haber sido diseñado para proteger a los delincuentes y dejar en desventaja a las víctimas.
Dos botones de muestra.
Uno se llama Kevin y en 19 días fue arrestado cuatro veces sorprendido después de haber cometido asaltos con violencia a diferentes negocios. Es de pensarse que cometió otros robos en ese lapso en los que no fue capturado.
No podemos conocer su nombre completo ni su cara ¡porque el nuevo sistema no lo permite!
En las cuatro ocasiones ha salido libre, por la puerta grande, porque ha habido “errores de procedimiento”, ¡no obstante que su culpabilidad está más que probada!
El otro se llama Luis Fernando y fue detenido cuando lo sorprendieron tratando de ¡robarse a un niño!
De él tampoco podemos publicar el nombre completo y su cara porque ¡la ley lo prohibe!
A éste lo dejaron en libertad también por “errores de procedimiento”, porque los policías ¡se tardaron en entregarlo al ministerio público!
Pero estos no son los únicos casos. Por todo el territorio del estado abundan los casos de delincuentes probados que han salido libres porque el nuevo sistema penal parece haber sido hecho para beneficio de los que violan la ley y en perjuicio de sus víctimas y la sociedad.
No hay explicación válida de las autoridades para justificar ante la sociedad el hecho de que delincuentes probados, hasta confesos, ya detenidos, que tanto daño le han hecho y le pueden hacer a la sociedad, salgan libres por simples tecnicismos.
Para quienes al parecer el nuevo sistema no tiene nada a su favor es para las víctimas. Para ellos, los que han padecido la violencia de los Kevin y los Luis Fernando, el nuevo sistema y las autoridades sólo tienen desdén.
A los derechos de las víctimas y de la sociedad, las nuevas leyes y la autoridad anteponen los derechos de los delincuentes.
Por eso hasta la palabra estupidez se queda corta para calificar a este nuevo sistema de “justicia” penal y a la actitud que las autoridades han asumido al respecto.