Ayer cuando leí la nota de Juan Carlos Sagredo en el periódico Mural en la que escribió que “el coordinador de la fracción edilicia del PRI en Guadalajara, Ricardo Villanueva, negó ayer haber tomado la decisión de abandonal el Cabildo”, confirmé que, contra este dicho, es verdad que el ex secretario de Planeación, Administración y Finanzas (SEPAF) en el gobierno del Estado dejará la regiduría.
Y lo reconfirmé cuando párrafos más adelante leí la cita textual de Villanueva:
“Hay quienes piensan que tratar de ayudar en otro lado es como cobardía (…). Yo pasé de ser el súper secretario (dicen) los que hoy opinan que ya me voy, a ser, pues mini regidor, ni nos pelan, no les gustamos ni para mandarnos la información”.
Lo anterior, la verdad, no es un argumento para creer que en verdad Ricardo Villanueva no dejará el cargo, pues de ser así creo que hubiese esgrimido mejores y contundentes razones para desmentir las versiones de su salida. Claro, quizás el galimatías que expresó -al menos así entiendo esta cita textual-, fue una manera de minimizar las versiones de su licencia, pero no una negativa categórica de que no la presentará.
Y es que algunas “fuentes” aseguran que será en la sesión de Cabildo del próximo miércoles 27 de este mes cuando se dé lectura a la solicitud de licencia que presentará Villanueva Lomelí y que podría tener efecto a partir del día siguiente, el jueves, o del primero de mayo, para concluir su gestión a final del mes. En esa sesión ya estará presente el presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez.
Descartado ya que el aún regidor pueda reintegrarse al gabinete de Aristóteles Sandoval pero sí a la Universidad de Guadalajara, y tras ventilarse que su destino podría ser la secretaría general en sustitución de Alfredo Peña que renunciaría a su cargo por razones de salud, ahora trasciende que quizás el próximo cargo de Ricardo Villanueva sea la rectoría de un Centro Universitario: el de los Altos (CUAltos) o el de Tonalá (CUTonalá).
Dicen que a él le gustaría ser vecino metropolitano, pero no descarta que la decisión final sea hacerse cargo de la institución allá en Lagos de Moreno.
Y la rectoría de un Centro Universitario no es descartable si atendemos lo declarado ayer por el rector general Tonatiuh Bravo Padilla y que publicó el periódico Mural, en el sentido de que “no tengo planes para cambiar al secretario general. Tengo planes de que él continúe trabajando para la institución, salvo que él (Alfredo Peña) tuviera otro interés”.
Las mismas fuentes confirmaron que si Alfredo Peña deja la secretaría general, sería efectivamente por razones de salud, posibilidad que queda abierta cuando Bravo Padilla refiere que él no tiene planes de cambiarlo “salvo que él tenga otro interés”.
Y sobre la posibilidad de que Villanueva se reintegre a la UdeG, Tonatiuh Bravo dijo: “Es cuestión de que él tome su decisión, y si tomara su decisión sería bienvenido”, para luego referir que la oferta para que Ricardo regrese a la universidad “ha estado abierta” y que la misma “es permanente, no necesitamos hacerle una invitación en particular. Él primero tendría que tomar su decisión, y si decide ser considerado seguramente estará en comunicación a través de las diferentes líneas de trabajo que tiene la institución”.
Cabe destacar que antes  del próximo viernes 22, la UdeG dará a conocer la terna de candidatos a las rectorías.
Así, pues, aunque con sus declaraciones el rector general Bravo Padilla trató de ser diplomático, sus dichos no niegan la reincorporación de Villanueva Lomelí a la máxima Casa de Estudios, y tras descartar la salida de Alfredo Peña, entonces su destino podría definirse con una rectoría… ¿CUAltos o CUTonalá? Al tiempo.